Me parece que hoy la fábrica de mentiras esta funcionando a medio gas. Leo los diarios y la prensa y noto como después de un mes y medio fabricando odio, barbarie y sobre todo necrofilia, la fábrica nefasta ha ralentizado su producción.
Es posible que los capataces estén buscando nuevos productos, porque los materiales acusan ya un verdadero desgaste. Necesitan combustibles más eficaces y parece que hay que pagar en rublos y que el petróleo ha subido de precio, el mercado no está nada fácil ni siquiera para los capataces de la industria de la muerte en Occidente.
Los diarios en España hoy no muestran cadáveres desollados con la pegatina “culpa de los rusos”, ni niños quemados con el sello “rusos-malos” ni tampoco muestran al actor vestido de verde que recita drogado y clama/chilla por dinero y armas para seguir matando a la población civil…bisnes is bisnes
Ciertamente es un alivio que la industria de la muerte esté hoy produciendo menos basura, menos cadáveres sin sangre, menos misiles trucados, menos edificios bombardeados por los “malos malísimos rusos”.
Si bien ahora y según el guión de la fábrica de necro política toca hablar de “rusos malos violadores y ladrones de microondas y juguetes infantiles”, porque se demostró fehacientemente que el misil que lanzaron sobre la gente en la estación de Kramatorske es ucraniano, así como los bárbaros asesinatos y los cadáveres plantados en Bucha, y el constante uso de la población civil como escudo son la táctica habitual de las fuerzas militares y paramilitares nazis ucranianas. Por eso hay que buscar con urgencia nuevos combustibles para la fabricación de la necro mentira.
Pero el macabro teatro creado en Bucha les sirvió –como todo lo que produce la fabrica necrófila-para exigir y lograr rápidamente la expulsión de Rusia del consejo de derechos humanos de la ONU, donde la histeria nazi se impuso a la razón y las evidencias.
Y así es, el ritmo necro-fabril exige la inmediatez, la irracionalidad y esa rapidez propia de la cadena productiva que determina el alza en la bolsa de valores del “mundo libre”.
En la escena del crimen, el asesino no esperó que busquen las pruebas, salió corriendo a buscar una coartada. Y la coartada, ya demasiado usada, es que los “malos malísimos rusos” fueron muy malísimos aunque hubieran salido de la ciudad de Bucha tres días antes del espantoso necro teatro y aunque los muertos plantados fueran parte de la población rusa y pro-rusa del Donbass…
La necro-fabrica no dirá ni una palabra en el apolillado Consejo de derechos humanos de la amnésica ONU, ni una sola palabra sobre las torturas y asesinatos brutales de soldados rusos, que son crímenes de lesa humanidad y violan la convención de Ginebra.
Los guionistas están trabajando a destajo, pero como es normal la necrofilia les ha quemado un poco las neuronas y están buscando nuevos elementos, van por violaciones y armas químicas, pero el problema es que las armas químicas ya se usaron en el guión necrófilo en Irak y en Siria, y además hay pruebas de que el señor Biden y su hijo están implicados directamente en los mas de treinta laboratorios de Ucrania, en los que se estaba trabajando con armas biológicas (y químicas). En Mariupol y en muchas otras ciudades recuperadas se ha podido ver que las fabricas estaban llenas de productos que los buenos necro-ucros amenazaron con lanzar sobre la población, pero siempre con el cartelito y la pegatina de “rusos malos malísimos lanzan ataques químicos”. Resulta hasta tragicómico ver que cuando muestran imágenes de “ayuda humanitaria” no les de tiempo a borrar la “Z” (con los colores de San Jorge) de las cajas de alimentos, mientras recitan el guión de que los necro- ucros ayudan a la población. La inmediatez y la rapidez de la fabrica de necrofilia los traiciona.
Pero si hay una imagen que ninguna fabrica infernal podrá logar jamás es la de la viejita con la Bandera roja de la Victoria, que a pesar del hambre, devuelve la comida cuando la bestia necro nazi la pisa.
Eso no se fabrica, eso existe y es la parte honda de la vida: la dignidad y la memoria humana construyendo un gesto glorioso.
Un gesto que contiene toda nuestra historia, la historia de la humanidad en la lucha contra el nazismo y la barbarie capitalista.
Verdad, Memoria y Dignidad que definen las causas más importantes de todo lo que está sucediendo. Porque como decía un viejo barbudo, la historia es la historia de la lucha de clases y es un río que no se puede detener.
Aquí no se trata sólo de comer o no comer, se trata de otro concepto de lo que significa un Ser Humano. Y es ella, la Madre humana la que levanta esa bandera, rechaza la falsa caridad y planta nuestro futuro.
La necro mentira arderá en su propia peste desatada, como arde alta nuestra Memoria en el camino hacia una nueva Humanidad en un nuevo mundo.
Fuente: La Pupila Insomne