Toda la dirigencia del Partido Socialista Unido de Venezuela y su componente juvenil (la Jpsuv) estuvo presente en la conferencia semanal dirigida por el vicepresidente del PSUV, Diosdado Cabello. De fondo, los preparativos del IV Congreso de la JPSUV y el V Congreso del PSUV. Ambos se realizarán el 5 de marzo, día de la muerte del comandante Hugo Chávez, quien fundó el partido, luego de un año de preparación, el 24 de marzo de 2007. Mientras tanto, anunció Diosdado, el partido avanza con la selección de candidatos a proponer, en línea con el plan «Resistencia, Renacimiento, Revolucionar todo», las 3R.nets propuestas por el presidente Nicolás Maduro.
Un plan estratégico que pasa por poner a prueba al Partido y sus líneas de acción con los cambios que provoca la “revolución digital”, por los desafíos y trampas que presenta en un sistema-mundo dominado por el modelo capitalista. En Venezuela, país bloqueado y perseguido por los ataques multiformes del imperialismo, esto implica una constante dialéctica entre resistencia y ofensiva en todos los niveles: primero en el económico-financiero, pero también en el cultural, de la batalla de ideas, y en el campo de la información, en los diversos escenarios en los que se manifiesta la guerra mediática, multiplicada por el poder de las redes sociales.
Para ello es fundamental la fuerza organizada y consciente de la juventud del partido que, el 12 de febrero, dio una gran manifestación en las calles, demostrando que, como dijo Cabello, es el motor y el futuro de la revolución.
En los países capitalistas, las condiciones de los jóvenes retrocedieron después de la derrota del gran ciclo de lucha de los años 1970-80: en primer lugar en el plano económico, de condiciones de trabajo y de vivienda, y en consecuencia en el de la autonomía, luego en el plano de las decisiones políticas, considerando la crisis abierta de la democracia burguesa donde, ante de todo, cuentan las élites que representan al gran capital internacional.
En Venezuela, a pesar de los efectos devastadores de las medidas coercitivas unilaterales impuestas por EE.UU. y Europa especialmente tras la muerte de Chávez, los jóvenes cuentan, proponen y se comprometen. Y los resultados son visibles. Acaban de finalizar los Juegos Olímpicos de la Juventud, con resultados al más alto nivel, especialmente en el ámbito femenino. Escuchando las declaraciones de los jóvenes deportistas, provenientes de los barrios más pobres, donde el impacto de la revolución bolivariana fue más profundo, entendemos por qué el plan de «hacer irreversible» el proceso de cambio para el 2030, manteniéndolo en la dirección del socialismo, no es solo una afirmación de Maduro, sino una posibilidad real.
La entrevista del ministro de Cultura Ernesto Villegas, periodista y escritor, con la joven diputada Vanessa Montero, segunda vicepresidenta de la Asamblea Nacional, quien se formó en la escuela del Partido Comunista de Venezuela y luego se incorporó al Psuv, es una muestra de esto. Sin negar la existencia de cierta desafección de los jóvenes con la política, pero analizando las causas en el contexto nacional e internacional, Montero explicó cómo, a diferencia de la retórica utilizada por los gobiernos de los países capitalistas para los que los jóvenes son «el futuro», pero solo para postergar la cuestión de su papel en el presente, en Venezuela los jóvenes “son el presente” que construyen el futuro de la revolución.
Y sobre este tema, Diosdado respondió a una de nuestras preguntas, sobre los jóvenes que, luego de ser formados por la revolución bolivariana, salen del país, impulsados por las dificultades del momento, pero también por la propaganda bélica, que pinta a Venezuela como un país sin perspectivas. Recién en la mañana, un joven trabajador capaz de reparar rápida y hábilmente desde la computadora hasta la lavadora, hasta el sistema eléctrico, nos dijo que quería emigrar: “porque cuando estaba Chávez yo tenía carro, ahora no me lo puedo permitir». Por nuestra parte, le habíamos explicado cuál es la condición de la mayoría de los jóvenes en los países capitalistas, y enumerado las oportunidades que aún se les presentan a los jóvenes venezolanos. Pero, ¿qué le diría el vicepresidente del PSUV a este joven para convencerlo de que se quede?
“Nosotros -respondió el capitán- apuntamos al futuro del país y eso se encarna en la juventud. El comandante Chávez abrió las puertas de las oportunidades a la juventud, y estas siguen abiertas de par en par a pesar del ataque imperialista. Imagínate lo que podríamos hacer si no hubiera el bloqueo. Quizás -añadió-, también Venezuela, como muchos otros países, ante veía a la juventud como un tema propagandístico, pero no podíamos ir más allá”. Así como se sigue haciendo en los países capitalistas, donde no se va más allá de la «libertad» del mercado capitalista como única oferta a los jóvenes.
En Venezuela, en cambio, donde se han construido 4.000 viviendas para el pueblo, los jóvenes no están obligados a permanecer en casa de sus padres a pesar de ser adultos y, como se desprende del número de diputados jóvenes electos en todos los niveles de gobierno, y al contrario de los presentes en las filas de la oposición, los jovenes cuentan en las decisiones políticas.
Luego le preguntamos al capitán cómo se cruzan los temas del congreso del Psuv con los del Congreso de la clase obrera y de los CPTT, los Consejos productivos de los trabajadores y trabajadoras, que se inaugura unos días antes. “Será un congreso -respondió- que durará prácticamente todo el año, ponendo al debate trabajadores de todos los sectores, delegados de todos los sectores y también con invitados internacionales y en el contexto de las 3R.net”.
Nuestra última pregunta, relativa a cómo los jóvenes del partido y la dirección del PSUV perciben el secuestro y deportación del diplomático-empresario Alex Saab, le brindó a Diosdado la oportunidad de retomar un tema que había abordado anteriormente: el ataque proveniente de los gobiernos capitalistas a sueldo de los Estados Unidos, que emergió una vez más con la investigación de Horacio Verbitsky.
El periodista argentino reveló cómo, durante el gobierno del expresidente Mauricio Macri, el ejército argentino estuvo realizando maniobras militares para apoyar la invasión de Venezuela, buscada por Washington y otros países a pedido del autoproclamado Juan Guaidó, y disfrazada de “ayuda humanitaria” el 23 de febrero de 2019. “Nos causa mucha tristeza que esto se tenga que saber a través de una investigación periodística y que no haya un pronunciamiento del gobierno”, dijo Diosdado al resumir las fases de los diversos ataques a Venezuela, reiterando el compromiso antiimperialista de la Venezuela Bolivariana y condenando “cualquier tipo de intervención militar contra cualquier país”.
Con respecto al tema de Alex Saab, denunció la prepotencia de Estados Unidos, que pisotea todas las leyes, y recordó la posición del gobierno, expresada por Maduro: “El señor Saab -dijo- es un diplomático delegado en el proceso de diálogo con la oposición. Sin su liberación, este diálogo no se dará”.
Fuente: Resumen Latinoamericano