«O mandamos a los banqueros a la cárcel o la economía no se recuperará» J. Stiglitz
Al frente están los grandes centros financieros, la cúpula integrada por los Rothschild y los Rockefeller, como jefes del imperio que reúne a banqueros, generales y narcotraficantes, que está decidiendo qué fuerzas sobrevivirán y cuales deben perecer.
Stiglitz, comprendió claramente como el Consenso de Washington le dio base a la financiarización de la economía y esta transformó a los bancos, de intermediarios entre el ahorro y la inversión, a gansters, instrumentos del neoliberalismo.
En otros artículos he explicado como la convergencia entre neoliberalismo radical y maltusianismo, ha conducido a una progresiva conformación de una dictadura, lo que se ha venido llamando el totalitarismo de mercado y la progresiva destrucción de la democracia. En América Latina esta tendencia queda marcada con el asesinato de Allende y la consiguiente implantación de una cadena de dictaduras a través del continente, que van consolidando las políticas neoliberales. Dichas políticas que son violencia, van negando la democracia y los intercambios mercantiles van sustituyendo las relaciones políticas entre los seres humanos, base de los consensos que van regulando y haciendo posible la vida democrática. En esa secuencia, los seres humanos se transforman en homo economicus u hombre económico, un sujeto racional, que maximiza su utilidad, tratando de obtener los mayores beneficios con un esfuerzo mínimo. (https://economipedia.com/definiciones/homo-economicus.html). El individuo sustituye al ser humano, cuando el ser humano deja de serlo y va siendo un recurso humano, es decir, una mercancía.
“Se presenta como “maximizador” de sus opciones, racional en sus decisiones y egoísta en su comportamiento.” (http://www.alcoberro.info/V1/liberalisme5.htm) Por tanto, él no se mueve por la solidaridad sino compitiendo. Diariamente el mercado está presentando oportunidades. El eficiente, el que sabe competir, derrota a los ineficientes y se convierte en ganador.
Este es el escenario donde está batallando el presidente Maduro. Que se mantenga ahí, es un gran mérito, pero que además pueda estar llevando a la victoria al pueblo venezolano, es algo extraordinario.
Milton Friedman, criminal, servidor de Pinochet
Son las fuerzas que tienen más de 300 años dominándonos. Derramando sangre, sudor y lágrimas. Hemos recibido esas banderas de los perseguidos, torturados, asesinados de ayer. El presidente Chávez las tomó, las reelaboró transcendiendo fronteras y supo ponerlas en un horizonte de victoria. Le toca al presidente Maduro acompañado por Diosdado, Padrino, Ceballos, los trabajadores, los jóvenes, los de edad intermedia, los viejos… culminar el camino ¿Quién se detendrá?
El poder mundial, se ha servido, entre otros, de Milton Friedman, quien ante una población sometida a estado de shock, proclamó que en ese estado “lo políticamente imposible se hace políticamente inevitable”, como un aporte a la llamada guerra híbrida contemporánea. Un criminal de guerra. Le dieron el Nobel, no como economista, sino por su aporte a los crímenes de guerra más horrendos.
Él se encargó de justificar el desmantelamiento del Estado del bienestar y la transferencia de crecientes cuotas de poder al capital privado. La desaparición de los impuestos directos sustituidos por regresivos impuestos al consumo. La seguridad social, la educación, la salud… Se radicalizaron como lucrativo negocio privado. Una sentencia de muerte para los pobres. Exonerando de impuestos a los ricos para incrementar ganancias que fluyen hacia la especulación financiera.
La desigualdad y la discriminación social han aumentado, afectando significativamente a las mujeres. Confirmando la hegemonía del patriarcado. Simultáneamente se ha multiplicado la agresión a la naturaleza, provocando una crisis ecológica sin precedentes.
M. Thatcher: “No existe tal cosa llamada sociedad. Existen hombres y mujeres individuales, y también existen familias”
Con ella se radicalizaron las políticas neoliberales, en alianza con Ronald Reagan, presidente de EEUU. Crearon una alianza que fue pavimentando el camino que fortaleció las opciones neoliberales, que los siguientes presidentes, incluido Obama, fueron llevando al límite de colocar a la naturaliza y a la humanidad al borde del abismo. Recuerdo esta experiencia, por la importancia que tienen en estos tiempos cuando nos jugamos la real necesidad de construir alternativas al capitalismo.
También es una manera de recordar a Bobby Sands, miembro del IRA provisional, durante los años 60-80 en las luchas anticoloniales de Irlanda del Norte, contra el imperio británico. Fue dejado morir en una huelga de hambre de los detenidos políticos reclamando justas reivindicaciones.
Este intento de Margaret Thatcher de disolver y sustituir la sociedad por el mercado, es un objetivo esencial de los neoliberales, maltusianos y fascistas. No han renunciado a él.
Hay que transitar del paternalismo hacia la autogestión; de la burocracia corrupta y centralizadora, al poder real de las organizaciones populares y en particular de las comunas; de la naturaleza como recurso económico, a fuente de la vida; del ser humano como recurso humano, a un ser creador capaz de desplegar todo su poder espiritual, mental y físico; del individuo materialista, egoísta y utilitario, a un ser humano social como unidad de espíritu, mente, cuerpo y naturaleza; de la productividad económica reproductora del capital, a la productividad ecológica fundada en la máxima productividad del ecosistema terrestre (generador de oxígeno, agua, energía, amor); de la maximización de la ganancia a la máxima conservación de los equilibrios ecosistémicos; de la energía fósil a una combinación óptima con las energías renovables; del progreso a la diversidad cultural e histórica; del hombre centro del universo a la interdependencia de todo lo existente particularmente del equilibrio entre lo femenino y lo masculino; de la dominación del ser humano a la administración de las cosas y la desaparición de todo poder. El proceso venezolano tiene una alta incidencia mundial en una alianza Sur-Sur, que potencie al norte antifascista y favorezca una corriente democrática que libere todas las potencialidades de la naturaleza, del ser humano y de todos los seres vivos.
El capital vive una fase terminal de carácter indefinido
Cuando el capital penetra todos los poros e intersticios de la sociedad y el petróleo y en general los combustibles fósiles, se han convertido en su principal fuente de energía, surge un conflicto que perdura a través del tiempo. El capital y su proceso de acumulación se establecen como organizadores de la sociedad, estableciendo sus fines, valores, objetivos y la cultura. El capital es totalitario y totalizante. No hay proceso que pueda escapar a la lógica del capital. En sus procesos actuales hegemonizados por el capital financiero y su brazo armado, el Pentágono-Otan, se va haciendo incompatible con la democracia, la paz y los derechos humanos.
El ser humano va dejando de existir como tal y sólo existe como trabajador generador de plusvalía.
La naturaleza deja de ser fuente de la vida y la vida misma y se convierte en materia prima, en conflicto con lo que la naturaleza representa como totalidad articulada de ecosistemas, que integran el gran ecosistema terrestre. .
Si se toma una fracción de la naturaleza, el costo es lo que cuesta consumir esa fracción. Lo que le cueste a la naturaleza, las interrelaciones que se rompan, las aguas que se agoten, los suelos que se desertifiquen, son externalidades de las que se ocuparán la sociedad y/o el Estado.
El poder mundial va a resistir defendiendo el neoliberalismo
A juzgar por la posición de Trump no parece que ese poder (financiero, militar, narcotraficante), este dispuesto a dar marcha atrás. Claro que adentro hay un debate.
Somos todos los que amamos este planeta, es la humanidad, la gente de paz y buena voluntad los que tenemos que encabezar este sentir-pensar, un movimiento que desde lo más profundo del ser colectivo de la humanidad, en defensa de los que no tienen voz defendamos este planeta, a la más mínima forma de existencia, con la unión de todas las creencias espirituales, religiosas, políticas… Un solo pueblo diverso y unido
Creo que el denominador común de una plataforma unitaria del pueblo debe ser la consigna de Chávez, Comuna o Nada. Las comunas son un hecho y están produciendo toneladas de alimentos y redes de organización que se van extendiendo por todo el país. Algunas con conexiones internacionales.
La relación con el petróleo tiene que revolucionarse y ponderar al máximo el rendimiento de cada dólar petrolero y particularmente, romper la dependencia con respecto a él.
Hay que transitar del paternalismo hacia la autogestión; de la burocracia corrupta y centralizadora, al poder real de las organizaciones populares y en particular de las comunas; de la naturaleza como recurso económico, a fuente de la vida; del ser humano como recurso humano, a un ser creador capaz de desplegar todo su poder espiritual, mental y físico; del individuo materialista, egoísta y utilitario, a un ser humano social como unidad de espíritu, mente, cuerpo y naturaleza; de la productividad económica reproductora del capital, a la productividad ecológica fundada en la máxima productividad del ecosistema terrestre (generador de oxígeno, agua, energía, amor); de la maximización de la ganancia a la máxima conservación de los equilibrios ecosistémicos; de la energía fósil a la combinación óptima con las energías renovables; del progreso a la diversidad cultural e histórica; del hombre centro del universo a la interdependencia de todo lo existente particularmente del equilibrio entre lo femenino y lo masculino; de la dominación del ser humano a la administración de las cosas y la desaparición de todo poder colocado por encima de la naturaleza, de la sociedad. El proceso venezolano tiene una alta incidencia mundial en una alianza Sur-Sur, que potencie al norte antifascista y favorezca una corriente democrática que libere todas las potencialidades de la naturaleza, del ser humano y de todos los seres vivos. Hay que poner fin a esta guerra del capital contra los pobres, los diferentes y la naturaleza.