domingo, diciembre 8, 2024
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¿Hubo fraude en las elecciones presidenciales en Venezuela? Por Elisa Neumann García

Desde que se iniciara la campaña electoral, la derecha venezolana más reaccionara anunció que no reconocería los cómputos oficiales del Consejo Nacional Electoral. Sólo aceptaría como válidos los cómputos de sus “actas” recopiladas desde su propio comando electoral. Cabe señalar, que la denominada Plataforma Unitaria Democrática fue la única coalición de oposición que se negó a acatar los resultados electorales.

Insistió que no existían garantías democráticas, y su prueba más contundente era la inhabilitación de su candidata: Corina Machado. Obviamente, jamás explicitaron las causas de tal decisión. A quienes emplean este argumento o se les olvida o actúan de mala fe, pues omiten los sucesivos llamados de la Sra. Machado para que su país sea invadido por fuerzas armadas foránea.

En el 2014, Machado compareció ante la OEA, bajo la insólita figura de embajadora alterna, para solicitar la intervención de fuerzas armadas extranjeras. Actuación, que en cualquier lugar del mundo sería condenada como alta traición a la patria. Esto ocurría mientras las denominadas guarimbas quemaban vivos a todos aquello que fuesen sospechosos de ser chavistas. Acción que se repitió el 2017, ocasión en la que nuevamente Machado volvió a solicitar la intervención extranjera para poner fin al gobierno de su país. Además, esta “patriótica líder” ha abogado incansablemente por la imposición de medidas de boicot, más de 930 a la fecha, que ahogan la economía venezolana. El 2005 fue condenada a 28 años de presidio por firmar el decreto Carmona, que avalaba el golpe en contra del Presidente Chávez. Lamentablemente fue amnistiada por él.

A su largo prontuario de traiciones en contra de su patria hay que agregarle el robo de dos importantes empresas del país. Corina Machado junto con el autoproclamado presidente Guaidó, se apropiaron de la empresa refinadora de petróleo CITGO y de la mayor fabricante de fertilizantes Monómero. Ambos personajes se involucraron en el secuestro de 31 toneladas de oro por parte del Reino Unido, Estimaciones conservadoras calculan que el daño económico a la nación alcanza a unos 140 mil millones de dólares estadounidenses.

No es verdad que Corina fue inhabilitada para ser candidata en la actual elección presidencial. Se encontraba inhabilitada para ejercer cargos públicos desde el 2015 por un lapso de 15 años

Con estas dudosas credenciales democráticas. ¿Se le puede conceder ser juez y parte para dirimir los resultados electorales?

A pesar de ello, con argumentos tendenciosos de la prensa y redes sociales se le otorga de manera antojadiza credibilidad a las supuestas actas contenidas en la web de Plataforma Unitaria.

Señalan estar en poder del 70% de las actas, pero en la web habilitada para tal efecto presenta tan sólo 9.468 de 36.000 mesas de votación, apenas un 26%, Al revisarlas con detención se constata lo siguiente.

  • Presentación de actas cero, que se imprimen al inicio de la votación como si fueran actas finales.
  • Actas sin firmas de los operadores de mesa, o de los testigos de las diferentes coaliciones. El PSUV tuvo testigos en todas las mesas.
  • Actas en que se repite la misma firma en los casilleros de los operadores y testigos.
  • Utilización de cédulas de identidad de personas fallecidas.
  • En todas las mesas se repite la misma proporción 70% para Edmundo Gonzáles y 30% para Maduro, coincidencia perfecta y matemáticamente improbable. Además, esto sólo sería posible si los otros candidatos de oposición no hubiesen recibido ningún voto.

La Sra. Machado no solo miente, sino que además hace estupideces. Sin embargo, la prensa le cree, replica e insiste, sin siquiera investigar sus aseveraciones.

No son pocos los que han insistido en que en Venezuela hay una dictadura. Por tanto, el Consejo Nacional Electoral sería un organismo cooptado por el régimen, carente de credibilidad.

Un colectivo que agrupa a organizaciones e integrantes de diferentes países y organizaciones de la región, conformado por profesionales del derecho, trabajadores judiciales y de derechos humanos, fuertemente comprometidas con la plena vigencia del estado social y democrático de derecho pudo constatar in situ la rigurosidad e inviolabilidad del sistema electoral venezolano. El Consejo Nacional Electoral, es un ente autónomo conformado por cinco personas no vinculadas a organizaciones con fines políticos; tres de ellos postulados por la sociedad civil, uno por las facultades de ciencias jurídicas y políticas de las universidades nacionales, y uno por el Poder Ciudadano.

¿Es serio considerar que este organismo encargado de velar por la transparencia y fidelidad de los resultados sea reemplazado por el cómputo de Corina Machado?

Por otra parte, el sistema electoral venezolano está totalmente informatizado. Posterior a la comprobación de los datos biométricos del elector, este procede a emitir su voto en un computador, cuyas preferencias son totalizadas directamente a nivel central. El voto se imprime para mayor seguridad y son posteriormente auditadas el 55% de las mesas.

Este proceso se vio interferido por un ataque cibernético, operado desde Macedonia del Norte, lo cual ralentizó la totalización de los cómputos sin lograr alterar el contenido del mismo. Este hecho, que a todas luces alimenta la campaña de fraude, sin duda le sirve más a la Machado para hacer creer que su candidato ganó las elecciones, un Guaidó 2.0.

En este marco el presidente Nicolás Maduro presentó un ofició a la Sala electoral del Tribunal Supremo de Justicia  para que efectue una auditoría exaustiva de la totalidad del proceso electoral y examine el 100% de las actas. Proceso al cual no bien podría la Plataforma Unitaria Democrática llevar sus famosas “actas”, pero se han negado a comparecer.

La derecha y varios partidos chilenos de “izquierda” han resuelto precitadamente dar por ciertas las acusaciones de Corina Machado. Lo lógico sería esperar los resultados de la investigación judicial. Se suman así a una nueva intentona golpista en contra del Estado Venezolano- ¿O se les olvida que en 2019 con los mismos argumentos de fraude se avaló el golpe de Estado en Bolivia?

Argumentan como única justificación que en Venezuela hay una dictadura. Curiosa dictadura que efectúa elecciones de modo regular. Omiten maliciosamente que en Venezuela en 3 importantes estados y más de 100 alcaldía son gobernados por la derecha. Electos por lo demás con el mismo sistema electoral que hoy se objeta.

A pesar de toda la evidencia, estos “defensores de la democracia” están por respaldar la intervención de Estados Unidos en Venezuela, que ha decidido reconocer a Edmundo González como presidente de Venezuela. Con ello promueven y respaldan manifestaciones violentas: ataques incendiarios a escuelas, universidades, hospitales, cuarteles, sedes electorales regionales, metros, instituciones públicas. Agresiones armadas a veedores internacionales, amenazas a lideres sociales de base y destrucción de redes ciberneticas de comunicación.

Estamos en presencia de una guerra híbrida que combina el manejo mediático de los medios de comunicación que mienten descaradamente y omiten información, a lo cual se agrega el manejo de algoritmos en las redes sociales con cientos de miles de boot que favorecen y promueven un discurso de odio y enfrentamiento. Todo lo cual, genera inestabilidad social y conduce a enfrentamientos violentos.

En defensa de la libre autodeterminación de los pueblos, por la paz y la democracia debemos dejar que las instituciones funcionen.

Elisa Neumann García. Dra. Ciencias Sociales y Políticas

Fuente: La cacerola

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