Contra Venezuela unida no sirven caballos de Troya. Por José LLamos Campo

APURE, Venezuela.–Poco tiempo medió entre los sucesos registrados aquí, durante el fin de semana, y los de horas antes en el estado de Zulia, que igual –¡vaya casualidad!– comparte frontera con Colombia.  

De nuevo la componenda trae narcóticos y disparos, entra por el suroeste de Venezuela, y se da de bruces con una barrera de pueblo y Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) en esos más de 2 200 kilómetros de límite fronterizo.

En la madrugada del 25, el terrorismo foráneo apuntó contra el zuliano complejo termoeléctrico Rafael Urdaneta. Según informó en Twitter el ministro del Poder Popular para la Energía Eléctrica, Néstor Reverol, «un grupo de sujetos armados intentaron afectar la máquina No. 7 de Termozulia», instalación sensible, en tanto genera electricidad; un blanco elegido para ocasionarle a Venezuela el mayor daño posible.

Luego, el propio fin de semana, el jefe del Comando Estratégico Operacional de la FANB, Domingo Hernández Lárez, dio cuenta de un operativo en Apure, el cual desarticuló a terroristas narcotraficantes colombianos que «asesinan a nuestro pueblo y trafican con drogas en nuestra frontera».

Según Hernández Lárez, la FANB localizó en suelo venezolano otro campamento similar, «lleno de materiales de muerte y destrucción, fabricado en Colombia». En el inventario de lo incautado aparecen «15 000 detonadores, entre no eléctricos y de fósforo blanco, además de un importante volumen de pólvora negra, mecha lenta, metralla, etc., ¡todo made in Colombia!».

La FANB, en semanas recientes, concretó en predios fronterizos varias detenciones de terroristas armados, y les ocupó, por miles, explosivos y drogas. Un capítulo de otra oscura historia de conspiraciones, la que involucra a Colombia como sucursal de crímenes cuyo estado mayor se sitúa a miles de kilómetros, en cierta capital del mundo «civilizado» y olvidadizo, que no aprende de sus fracasos.

Contra el pueblo de Chávez cada agresión enemiga hace aguas frente al escudo cívico-militar bolivariano. El ataque a Termozulia no prosperó. En Apure los terroristas acabaron otra vez en apuros y sin campamento.

De Colombia parten los caballos de Troya para la guerra criminal contra Venezuela. Los imperios tienen las garras largas y poderosas, pero contra un pueblo unido no pueden.

Fuente: Granma

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