El Congreso Anfictiónico, instalado un 22 de junio de 1826 en Panamá, respondió a los sueños de integración que tenía Simón Bolívar
Este miércoles 22 de junio, se celebra un nuevo aniversario del Día de la Unidad Latinoamericana y del Caribe, y se recibe con un renovado aliento tras el triunfo electoral de opciones progresistas que promueven la integración de la región y con la consolidación de iniciativas que trabajan en pro de este objetivo.
Fue en 2001 cuando el Parlamento Latinoamericano (Parlatino) decretó que el Día de la Unidad Latinoamericana y del Caribe se celebre cada 22 de junio, fecha en la que se instaló, en 1826, el Congreso Anfictiónico.
El Congreso Anfictiónico, instalado un 22 de junio de 1826 en la ciudad de Panamá, respondió a los sueños de integración que tenía el Libertador Simón Bolívar y cuyo objetivo era colaborar en la consolidación de la unidad de las nuevas repúblicas, creando una confederación de los pueblos iberoamericanos que comprendía desde México hasta Chile y Argentina.
Gobiernos progresistas
En los recientes años las opciones progresistas en el subcontinente han ganado las elecciones para instaurar gobiernos integracionistas, ejemplo de ellos son México, Argentina, Venezuela, Nicaragua, Bolivia, Perú, Chile, Honduras y más reciente Colombia, que será gobernada a partir de agosto por el izquierdista Gustavo Petro.
Tras el triunfo electoral de Petro, en la segunda vuelta electoral celebrada el 19 de junio, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), afirmó que con su llegada se inicia “una etapa nueva” en la región latinoamericana y caribeña.
Asimismo, recordó que “cuando llegamos nosotros (en 2018) eran pocos los países que tenían gobiernos progresistas. A partir de nuestra llegada se inicia una etapa nueva y empieza a haber triunfos importantes y el de ayer fue histórico”, dijo en referencia a la victoria de Petro.
América Latina verá, con muchas posibilidades, aumentar el número de administraciones progresistas en octubre próximo, cuando los brasileños acudirán a las urnas para elegir a un nuevo presidente entre el derechista Jair Bolsonaro, quien busca la reelección, y el izquierdista Luiz Inácio Lula Da Silva, quien pretende regresar al poder y es considerado favorito por las encuestas electorales.
Unión sin exclusiones
Otro momento reciente de consolidación de la integración regional se dio en el marco de la celebración de la IX Cumbre de las Américas, que se llevó a cabo en el mes de junio en la ciudad de Los Ángeles, California, y que tuvo la característica de que el país anfitrión, Estados Unidos (EE.UU.), excluyó a los Gobiernos de Cuba, Venezuela y Nicaragua.
Tras conocer esta decisión, el presidente mexicano López Obrador, y otros más como los de Honduras, Argentina y Bolivia, entre otros, condicionaron su presencia en el cónclave continental a la participación de los gobernantes de las naciones excluidas.
En un artículo publicado en fecha reciente, el embajador de Venezuela en México, Francisco Javier Arias Cárdenas, afirmó que “los pronunciamientos de México, Argentina, Honduras, Cuba, entre otros países hermanos, a propósito de la decisión de EE.UU. de evitar que se escuche la voz y el sentir de nuestros pueblos en la Cumbre de las Américas, ratifica que el destino de la región es la unión, la hermandad, la cooperación, la solidaridad y la complementariedad, que permitan acuerdos y pactos a favor de los intereses de los más golpeados de nuestras sociedades”.
Recordó que la reciente Cumbre de Jefes de Estado y Gobierno de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América -Tratado de Comercio de los Pueblos- (ALBA TCP), efectuada en Cuba, reclamó “la necesidad de un cambio en las relaciones hemisféricas, la no injerencia en asuntos internos, en el uso de la amenaza y de la fuerza, solución pacífica de las controversias y libre determinación de los pueblos. Son reclamos en pro de la unidad constructiva entre los pueblos de América Latina y el Caribe”.
ALBA-TCP y la Celac
En estos últimos meses instancias integracionistas como el ALBA-TCP y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) han fortalecido su papel como organismos en pro de la unidad regional.
La Celac, cuya presidencia pro témpore la ejerce Argentina en 2022, denunció -en voz del presidente argentino Alberto Fernández- la política estadounidense de exclusión en la Cumbre de las Américas.
“Hubiésemos querido otra Cumbre de las Américas. El silencio de los ausentes nos interpela. Para que esto no vuelva a suceder, quisiera dejar sentado para el futuro que el hecho de ser país anfitrión de la Cumbre no otorga la capacidad de imponer un ‘derecho de admisión’ sobre los países miembros del continente”, dijo el presidente argentino Alberto Fernández en su discurso en la reunión plenaria del cónclave hemisférico.
El ALBA-TCP, por su parte, al celebrar su 21 cumbre en La Habana, Cuba, emitió una declaración en la cual repudió las exclusiones y el trato discriminatorio que EE.UU, otorgó en la Cumbre de las Américas, efectuada en Los Ángeles.
El pronunciamiento consideró “arbitraria, ideológica y políticamente motivada” la exclusión de varios países de la Cumbre de las Américas.
En contraste, el ALB-TCP se ratificó como un instrumento de unión de los pueblos, sustentado en los principios de solidaridad, justicia social, cooperación y complementariedad económica; con la genuina integración regional liderada por la Celac y con los postulados de la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz.
Fuente: Telesur