Ángel Guerra Cabrera, in memoriam. Por Juanlu González y Txema Sánchez

El 29 de septiembre de 2023 nos dejó para siempre en la Ciudad de México, Ángel Guerra Cabrera, «Guerrita» para sus amigos y amigas, camaradas, compañeros y correligionarios. Ángel, cubano de nacimiento y militancia, natural de Camagüey, era ante todo un revolucionario. Luchó de joven contra el dictador Batista hasta el triunfo de la revolución cubana el 1 de enero de 1959.

Fue miembro y cuadro del Partido Comunista de Cuba y de las Milicias Nacionales Revolucionarias, una organización popular creada por Castro para defender a la isla de las amenazas de agresión militar norteamericana y para proteger objetivos civiles en suelo cubano. Allí pudo compartir ideas con el propio Fidel o con Che Guevara, de quienes afirmaba sentirse ciertamente cautivado.

Estudió en la Universidad de La Habana y tras su formación encaminó su lucha política y social hacia el campo de la comunicación y las ideas. De 1968 a 1971 fue director del mítico diario Juventud Rebelde y, posteriormente, en 1971, de la revista Bohemia. Como docente, ejerció su labor en la Universidad de La Habana, en el Centro Nacional de Conservación, Restauración y Museología, de Cuba. También trabajó como periodista en países de Asia, África, Europa, América Latina y EE.UU.

Tras su marcha a México trabajó de profesor en la Facultad de Arte del Centro Cultural Casa Lamm, donde impartía la asignatura de «Reflexión sobre el Mundo Contemporáneo» y la coordinación del «Foro de Reflexión Política México y el Mundo Actual«. Allí simultaneaba esta actividad con colaboraciones sobre geopolítica y relaciones internacionales en los diarios La Jornada y Excelsior.

Buena parte de su labor militante la dedicaba a la Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad (RedH), de la que era fundador, integrante de su secretaría y uno de sus miembros más destacados dentro del capítulo mexicano y del conjunto de la red internacional. Esta organización nació en 2003 con el objetivo de movilizar a artistas e intelectuales del mundo para trabajar conjuntamente, participar activamente en las luchas sociales y populares y especialmente para combatir la desinformación alentada por el imperio en su guerra cultural alienante y uniformizadora. Su puesta en marcha estaba bajo el liderazgo de los presidentes de Cuba, Fidel Castro, y de Venezuela, Hugo Chávez. El enorme vacío que deja Ángel en la RedH va a ser imposible de llenar por muchos años que se sucedan.

Hallamos la ocasión de conocerlo personalmente en Venezuela, durante la celebración del Congreso Bicentenario de los Pueblos del Mundo y la XIX Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del ALBA-TCP a la que tuvimos el enorme honor de asistir como invitados internacionales de la mano del propio Ángel que, en cierto modo actuó como uno de nuestros padrinos para nuestra incorporación a la Red de Intelectuales en el capítulo del Estado español y para la puesta a disposición de la herramienta de Tertulias en Cuarentena-Antiimperialistas al servicio de esta prestigiosa organización internacionalista y solidaria.

Cuando nos encontramos por primera vez, fue como si nos conociéramos de mucho tiempo atrás. Y es que sus escritos nos han acompañado durante nuestra trayectoria como aprendices de activistas, revolucionarios y guerrilleros comunicacionales. En cierto modo, fue como ver cara a cara a uno de esos grandes maestros seguidos en la distancia a los que el plano corto engrandece aún más el aura, ya que a sus innegables dotes intelectuales se les suman las cualidades humanas que derrochaba su arrebatadora personalidad.

A pesar de su endiablada agenda y de sus atenciones familiares, Ángel siempre trató de hallar algún hueco para participar en Tertulias en Cuarentena y compartir sus análisis y reflexiones con la gran familia de intelectuales, militantes y activistas de América Latina, el Caribe y el Estado español que intervienen en los programas. Afortunadamente, sus opiniones y enseñanzas permanecerán por siempre en esta plataforma a disposición de todo el mundo a pesar de los esfuerzos de los esbirros del imperio porque desaparezca o porque permanezca inaccesible para el público. En breves días las recopilaremos todas y las subiremos a la portada de antiimperialistas.com a modo de homenaje a la figura de nuestro compañero.

Personas de la talla de «Guerrita» no mueren jamás, son semillas que se siembran en la tierra para que, en un futuro no muy lejano, se multipliquen los frutos del trabajo de toda una vida de solidaridad, humanidad, compromiso y ardor revolucionario. Muchas otras personas tomarán su testigo, expandirán su legado y completarán su obra. De eso no cabe duda, que tiemble el imperio.

¡Hasta la victoria siempre, compañero!

Juanlu González y Txema Sánchez

Miembros de la RedH, capítulo Estado español

Testimonio de Jonathan Arce

Yo tuve el honor de conocerlo y convivir con él un poco. En el 2017 en la facultad de economía organizábamos unos foros en defensa de la economía política y en concreto el estudio del capital de Marx, porque en las modificaciones periódicas institucionales de los planes de estudio, bajo el proceso de privatización de la universidad pública, había una tendencia a ir quitando las materias críticas y científicas. Y para economía lo que la hace ciencia es la economía política. Un compañero le escribió al cro. Ángel Guerra y a muchos mas, para que participaran en estos foros que organizábamos los estudiantes, y Guerra fue de los poquitos que respondió al llamado. Para traerlo de la Cdmx a Puebla saloneamos en varias facultades de ciudad universitaria, porque nuestra organización no dependía de nadie económicamente mas que de nosotros mismos; le explicamos a compañeros de otras facultades porqué defendíamos la economía política y les invitamos a participar en el foro, para que conocieran un ejemplo vivo de la práctica de la economía política marxista, y para que pudieran despejar inquietudes sobre la demonizada Revolución Cubana; quienes estaban de acuerdo con nosotros cooperaban. Con trabajo político y finanzas propias del movimiento juntamos el dinero necesario para los viáticos del cro. Ángel Guerra y también pata invitarlo a comer a un restaurante, sin embargo él no quiso y prefirió comer y convivir con nosotros en la comuna del movimiento antes de participar en el foro. Tuve el honor de cocinar. Fue muy bonito tenerlo cerca y escuchar ese vozarrón, y la historia viva de la Revolución Cubana que para muchos compañeros apenas y habíamos leído. En la facultad explicó la Revolución Cubana desde el Asalto al Cuartel Moncada hasta el Triunfo y algunas décadas posteriores hasta contextualizarla con el contexto de Nuestra América en ese momento. No era un foro masivo, éramos pocos en una sala llamada Carlos Marx, pero la gente estaba atenta e incluso esperanzada. Guerra no quiso el micrófono porque la voz de su apellido le bastaba. Recuerdo a unos compañeros que no eran de la universidad sino de un movimiento popular, que estaban muy contentos porque sentían a la Revolución Cubana muy cercana gracias a la presencia y testimonio del cro. Ángel Guerra. Personalmente, a mí me conmovió mucho y se hizo parte de mi formación política haber conocido a un revolucionario cubano; modesto, humilde, pedagógico, considerado y desprendido; un digno fidelista. Que la tierra te sea leve, querido compañero. Gracias a la vida que me dio un poquito de tu compañía.

Jonathan Arce es Militante seguidor de Tertulias en Cuarentena

FUENTE: Antiimperialistas

Tomado: Resumen Latinoamericano

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