Por Colectivo Histórico “Las Chirusas”.
El pasado sábado 8 de marzo se conmemoró el Día Internacional de la Mujer, una jornada de concientización y de lucha que busca desandar las históricas (y aún actuales) desigualdades sociales con el hombre.
En Uruguay, como es costumbre desde hace varios años ya, se realizaron marchas y convocatorias en todas las capitales departamentales, siendo la más importante –en cuanto a convocatoria- la clásica marcha por 18 de julio desde la Plaza Independencia hasta la Explanada de la Facultad de Derecho de la Universidad de la República.
Es importante resaltar que cada año crecen las convocatorias, crece la participación de las mujeres en las ya establecidas y se van sumando nuevas convocatorias: en los barrios montevideanos como en los distintos poblados y ciudades de Canelones y del resto de departamentos del interior. Fenómeno que genera perspectivas esperanzadoras, tanto en la visualización de la temática en sí como en la concientización de la política como herramienta, una política que busca la saludable distancia de la vida electoral-partidaria del país.
Sobre el origen
Primero hacer una necesaria y formativa aclaración, cuando se trata de fenómenos del campo de las ciencias sociales hablar de origen es reduccionista. Es necesario, más que las fechas, entender cuáles han sido los movimientos que precedieron las creaciones. Es la única manera en que podamos compartir más las luchas que las fechas, más el contenido que el envase, más la política que la “fiesta”.
Pero si es por establecer un marco temporal, podemos hablar de tres grandes mojones en la historia: la lucha continua; la organización; y la institucionalización. Tres grandes conjuntos de eventos, dialécticos, que se han comunicado entre sí a través del desarrollo de las sociedades y las condiciones materiales para su visualización y su combate.
La lucha continua: porque así como la desigualdad de género existe desde que existe la vida en comunidad, también ha existido y existe la lucha de las mujeres en todas las épocas. También en el estudio de la historia siempre ha habido (aunque por suerte cada vez se investiga más sobre el rol de las mujeres en cada evento histórico) un enfoque que ha invisibilizado a la mujer o reducido la lucha de las mujeres al martirio de una sola de ellas, la más famosa, la que tuvo la muerte más violenta para aleccionar a las otras por el resto de los tiempos. Tal es el caso de la matemática y astrónoma Hipatia de Alejandría
La organización: también en todas las épocas las mujeres buscaron hacerse fuertes contando las unas con las otras, pero es a partir de mediados del siglo XIX que empiezan a darse los primeros intentos de organización de las mujeres a partir de reivindicaciones laborales. En 1848, en Estados Unidos, cientos de mujeres participan de la primera Convención Nacional por los Derechos de las Mujeres. Y en 1857, también en Estados Unidos, Nueva York para ser precisos, cientos de obreras de una fábrica textil se volcaron a las calles para reclamar mejores condiciones laborales y mejores salarios, ya que a veces no llegaban ni a la mitad de las remuneraciones recibidas por sus compañeros varones en igual puesto de trabajo. Pero finalmente es en 1909 que se celebra por primera vez en todos los Estados Unidos el «Día Nacional de la Mujer” tras una declaración del Partido Socialista de los Estados Unidos en honor a la huelga de las trabajadoras textiles de 1908 en la que protestaron por las penosas condiciones de trabajo (Chicago y Nueva York). Unas 15 000 mujeres marcharon por la ciudad de Nueva York exigiendo una reducción de la jornada laboral, mejores salarios y derechos de voto. Así llegamos a la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas reunida en Copenhague en 1910, en la que se reiteró la demanda de sufragio universal para todas las mujeres y, a propuesta de Clara Zetkin, se proclamó el Día Internacional de la Mujer Trabajadora aunque no se estableció una fecha fija para su conmemoración.
La institucionalización: en diciembre de 1977, la Asamblea General de la ONU en su Resolución 32/142 invitó a todos los estados a que proclamasen, de acuerdo a sus tradiciones históricas y costumbres nacionales, una jornada como «Día de las Naciones Unidas para los derechos de la mujer y la paz internacional».
Sobre el ahora
Las reivindicaciones de las mujeres han atravesado los distintos modos de producción que el mundo ha conocido hasta ahora. Modos de producción que han determinado las sociedades que tenemos, las desigualdades y las injusticias que nos afectan, los poderes reales y simbólicos que nos dominan.
Vemos con buenos ojos el crecimiento en las convocatorias, porque eso también quiere decir que la lucha de las mujeres atraviesa y contagia la lucha de otros colectivos subordinados a la lógica del capital, porque eso también quiere decir que mientras la lógica del capital ordene nuestras relaciones todos los colectivos deberán seguir marchando y reivindicando.
Y en cada marcha la semilla de la organización irá creciendo, y en ese proceso también crecerán las necesarias dimensiones del cambio, transformando las luchas en un gran torrente popular que finalmente logre torcer la realidad.
