A través de una virulenta movilización de comunicación internacional, la extrema derecha venezolana busca legitimar las acciones de desestabilización e injerencia externa de sus pares, que ha desplegado para posicionar, a la fuerza, una versión poselectoral ajena a los resultados que produjo la jornada comicial del 28 de julio pasado donde, según los datos que arrojó la institucionalidad electoral, resultó reelecto el presidente Nicolás Maduro. Más aún, verificaciones legales ulteriores, en las que participaron 9 de las 10 candidaturas, corroboraron esa victoria.
La candidatura de la extrema derecha, en un acto de completo desacato a la institucionalidad venezolana, creó una instancia privada por fuera de toda legalidad, en un país extranjero, desde donde emitió su propia versión electoral y ha llegado incluso a pretender que sus resultados ilegítimos anteceden a aquellos del sistema electoral venezolano, considerado como uno de los más avanzados del mundo.
Pero este hecho, inconcebible desde cualquier perspectiva de la democracia, es tan sólo uno de los múltiples aspectos que configuran una perceptible movilización política de alcance mayor, entre cuyos elementos se cuentan: múltiples escenarios para propiciar el caos; actos violentos que han resultado en 24 personas muertas y centenares de heridos; una guerra digital sin precedentes con millones de incursiones contra el sistema electoral y otras entidades públicas.
No obstante, voceros estadounidenses y actores políticos de terceros países, al unísono con actores del poder corporativo privado, han hecho públicas opiniones que no sólo pretenden invalidar el pronunciamiento popular venezolano, sino que respaldan a la extrema derecha y su pretensión de tomar el poder por cualquier vía.
Ante tales hechos, la Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad –Capítulo Ecuador expresa su solidaridad con el pueblo venezolano que se mantiene de pie en defensa de su país y de su proyecto histórico de democracia participativa. A la vez, saluda la victoria electoral del presidente Nicolás Maduro, obtenida un sistema electoral reconocido por su elevado nivel de control político y tecnológico.
Llamamos a todas las fuerzas democráticas a defender los derechos políticos del pueblo venezolano, con un apelo doble a los sectores progresistas a pronunciarse en defensa de la soberanía de Venezuela, que está interrelacionada con la integración latinoamericana y caribeña, que está siendo duramente golpeada por las perspectivas injerencistas lideradas por la extrema derecha.
Exhortamos a todas las iniciativas comunicacionales alternativas y democráticas a visibilizar la verdad de Venezuela, informando sobre este país con amplitud, entre otros para desmontar la desinformación que, a más de desorientar a la opinión pública, es pieza clave de peligrosos proyectos autoritarios en la región.
¡Llamamos al respeto de la autodeterminación del pueblo venezolano y su proceso democrático!
Ecuador, 17 de agosto de 2024