En representación del presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro; la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, compartió este lunes un comunicado del mandatario venezolano para convocar con urgencia a la comunidad internacional a una Cumbre por la Paz y contra la Guerra, ante el deterioro de la situación geopolítica en Asia Occidental por la ofensiva que Israel y Estados Unidos libran contra Irán, y la posibilidad de que esta pugna cause una potencial guerra nuclear. Asimismo, el personal diplomático calificado de Venezuela estuvo presente, incluido el canciller Yván Gil.
«Propongo muy respetuosamente la convocatoria de una cumbre por la paz y contra la guerra para impedir un conflicto que podría arrastrar a la humanidad al abismo de la guerra nuclear», declaró el presidente Maduro mediante la carta. Además, estableció que la cumbre debe incluir la participación de organizaciones del Sur Global, como el Movimiento de Países no Alineados, la Liga de Países Árabes, la Organización para la Cooperación Islámica, el Consejo de Cooperación del Golfo, Unión Africana, BRICS, Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), así como potencias emergentes que incluyen a Rusia y China; lo cual garantizará una presencia plena y absoluta de todos los integrantes de la comunidad global, más allá de los países occidentales y sus aliados en Asia como Japón y Corea del Sur.
Seguidamente, indicó que el panorama geopolítico en Asia Occidental ingresó a una fase «de máxima tensión y violencia», auspiciado principalmente por la posesión de armas nucleares no declaradas por parte del Estado hebreo, cuya opacidad de su programa nuclear debe eliminarse íntegramente si la comunidad internacional aspira a asegurar una paz duradera en el Medio Oriente, en concordancia con el Tratado de no Proliferación Nuclear, al cual Irán suscribe plenamente a diferencia de su agresor sionista.
Asimismo, la nación venezolana insta a la promoción de un cese al fuego inmediato y absoluto en dicha región, tan crítica para la estabilidad mundial, además de que una potencial conclusión a las hostilidades permitirá la construcción de una solución política integral y plena. Adicionalmente, el presidente Maduro elevó la necesidad de crear una Zona Libre de Armas Nucleares en Asia Occidental, constantemente inspeccionada por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas; y la cual previamente propuso la Unión Soviética en 1958 ante la Asamblea General de la ONU.
Finalmente, se eleva además la urgencia de resolver el conflicto con el pueblo de Palestina; lo cual incluiría cesar el genocidio que libra Israel contra dicha nación árabe, además de enjuiciar a los principales causantes de tal catástrofe humanitaria, entre estos, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, quien tiene una orden de captura por parte de la Corte Penal Internacional. También deberá reconocerse plenamente a Jerusalén como la capital de Palestina, además de facilitar el retorno de sus refugiados.



