Durante muchos años en Estados Unidos fabricaron campañas contra los líderes de Cuba, acusándolos de viejos anquilosados que debían ser cambiados por políticos jóvenes, pero ahora son los yanquis los que mantiene a políticos envejecidos, estancados en el pasado que disfrutan de su añeja estrategia para derrocar a la Revolución cubana.
Todos mantienen la vieja política del garrote, de incrementar sanciones y reforzar su guerra económica, comercial y financiera, a pesar de que más de medio siglo demuestran que con esa línea, lo único que obtienen es el rechazo de los cubanos y de la comunidad internacional, por violar los derechos humanos.
El cerco contra el pueblo cubano por más de 55 años, recuerda el que las tropas nazis ejecutaron contra los valientes y estoicos habitantes de Leningrado, quienes, a pesar de las enfermedades y el hambre, resistieron y vencieron, porque la ideología los impulsó al combate victorioso.
El anciano Michael Kozak debe estudiar un poco de la historia de Cuba, pues no aprendió que los cubanos no se dejan dominar por nadie y menos por los yanquis que le arrebataron la independencia de España.
¿De qué democracia habló Kozak el pasado julio 30, 2020, durante una teleconferencia con varios medios de prensa, para “promoverla” en Cuba, Nicaragua, Venezuela, Guyana y Haití, con el apoyo de la desprestigiada OEA?
¿A qué llama el viejo Kozak democracia? ¿Será a la salvaje represión contra las personas que en su país protestan contra el racismo y los abusos de la policía, sin el menor respeto a la vida humana?
Para él y su Presidente, democracia es no brindar servicios de salud gratuitos, ni siquiera ante el incremento de los millones de contagios y muertes por la Covid-19.
¿Será democracia detener a miles de latinoamericanos que intentan buscar trabajo en Estados Unidos, porque el sistema capitalista imperante en sus países no garantiza empleo, ni estudios para sus hijos, donde las mafias que producen las drogas, consumidas por millones de estadounidenses, asesinan sin piedad?
¿Será democracia encarcelar, como si fuesen animales, a cientos de niños y separarlos de sus padres a la fuerza?
¿Por qué Kozak no mira hacia lo interno en Estados Unidos y trabaja por la democracia en su país?
Lo que no soporta Estados Unidos es que Cuba, Venezuela y Nicaragua, construyan una sociedad justa, donde lo primero es el hombre, su derecho a tener una vida mejor con educación y salud para todos, sin importar procedencia social, poder económico, religión, raza o preferencias sexuales.
Para los yanquis el edificar viviendas adecuadas para los obreros y campesinos, asegurarles trabajo sin explotación, llevarles cultura a los barrios más pobres y la posibilidad de que los niños y jóvenes puedan estudiar música, pintura, danza y teatro, sin costo alguno, no es democracia, por el contrario, es un ejemplo negativo que no debe ser imitado.
Así lo dice un memorando desclasificado de la CIA sobre la situación interna en Cuba:
“La actual política de los Estados Unidos respecto a Cuba tiene por objetivo aislarla del hemisferio occidental y del resto del mundo libre, y ejercer la mayor presión posible para evitar la consolidación y estabilización del régimen Castro-Comunista”.
La verdad es que los yanquis no soportan que otros países puedan rebelarse y no aceptar ponerse de rodillas, pues constituyen un mal ejemplo y deben pagar por su insubordinación.
El caso actual de Guyana, incluida recientemente en la lista negra de Estados Unidos, es la clásica medida de castigo, por no aceptar que su territorio fuera usado para campañas de subversión, radiales y televisivas contra Venezuela.
Hace dos décadas analistas políticos yanquis afirmaron:
“La oposición de Estados Unidos a la Revolución cubana y nuestro apoyo a la democracia y al desarrollo en este hemisferio, lograron frustrar las ambiciones cubanas de expandir su modelo económico e influencia política”.
Es su forma de actuación contra todo lo que ellos no aceptan como modelo político.
¿Por qué no se pronunciaron contra las políticas neoliberales de Mauricio Macri en Argentina, que ha dejado un país en bancarota?
¿Y es que Chile, bajo el gobierno del agente CIA Sebastián Piñera, es un ejemplo de democracia a imitar?
Él reprime salvajemente a quienes piden mejoras en sus niveles de vida y deja ciegos o tuertos a cientos de jóvenes, sin que Washington lo condene.
¿Cuándo en Cuba, Venezuela o Nicaragua se han visto represiones contra el pueblo como las que hace Piñera e hizo Macri?
¿Cuántos millones de dólares asigna Estados Unidos, a través de la USAID y la NED, para la “democracia” en Chile, Brasil, Ecuador, Uruguay y la Bolivia actual?
Sin embargo, contra Cuba, Venezuela y Nicaragua, llevan decenas de años entregándole dinero a los “opositores” para que realicen acciones subversivas contra gobiernos constitucionales, en vez de emplearlos en programas de salud para los 40 millones de estadounidenses que viven en niveles de pobreza, gracias a la “democracia”.
En un discurso repetitivo y carente de inteligencia, el subsecretario de Estado para el Hemisferio Occidental, culpó al sistema económico comunista cubano de no producir los recursos que necesita para alimentar al pueblo.
Evidentemente la esclerosis hace su labor en Kozak, quien olvidó que la CIA secretamente afirmó lo contrario y se vanaglorió de ser autores de eso, al escribir:
“Nuestras medidas han sido en buena parte responsables de las actuales dificultades económicas de Castro, pero pudiéramos adoptar nuevas y eficaces medidas de Guerra Económica”.
El Alzheimer le borró de su memoria las múltiples acciones yanquis para intentar ahogar la economía cubana, entre ella la guerra biológica contra la flora y fauna, para afectar la alimentación del pueblo.
Para refrescarle su memoria, Kozak debe recordar que, en reunión efectuada el 6 de septiembre de 1962, Marshall Carter, director general de la CIA, planteó:
“Los agentes biológicos, disfrazados de sustancias de origen natural, podrían ser empleados para destruir los cultivos en Cuba”.
Estaban presentes McGeorge Bundy, asesor de Seguridad Nacional; Robert Kennedy, Fiscal General; General Edward Lansdale y el periodista Edward R. Murrow, director de la USIA.
Eso dio lugar a que a inicios de 1965 se detectaran globos en campos de caña de azúcar, que al impactar en el suelo expulsaron un polvo blanco que contaminó las plantaciones.
En 1971 se comprobó la presencia en La Habana, por primera vez, del virus de la Fiebre Porcina Africana, introducido desde Fort Gullick, base militar de Estados Unidos. Cuba tuvo que sacrificar 470,554 cerdospara cortar esa plaga.
Entre 1979 y 1980 se descubrió un segundo brote de Fiebre Porcina Africana en las provincias de Guantánamo, Santiago de Cuba y Holguín, con dos cepas diferentes del virus, una variante modificada en laboratorio. Se sacrificaron 297,137 animales.
El Carbón de la caña y la Roya de la caña, fueron introducidas en los años 70 del siglo XX, por agentes de la CIA para afectar el azúcar, primer rubro exportable del país.
En 1981 apareció en varias provincias de la Isla, el virus de la Seudo Dermatosis Nodular Bovina, que enfermó lotes de añojos y novillas. Dicho virus era endémico de África, aislado en laboratorios de Italia y Estados Unidos, sin declararlo oficialmente.
Otras enfermedades como el New Castle; la Mamilitis ulcerativa de la vaca lechera; la Sigatoka Negra del banano; la Tristeza de los Cítricos; el Minador de los Cítricos; el virus de la Enfermedad Hemorrágica Viral del conejo; la Broca del Café; el Thrips-Palmi-Karmy contra los cultivos de papas; la Varroasis que afecta las abejas y su producción de miel; el Síndrome de la esterilidad de los granos del arroz; el Moho Azul del Tabaco y otras enfermedades más, han afectado la producción de alimentos en Cuba.
Todo con el fin de declarar como lo hace hoy Kozak, de que “el responsable es el socialismo”.
Gracias al sistema socialista el pueblo cubano se ha salvado de esa despiadada guerra, por la formación de científicos para enfrentar tales plagas.
Con alto cinismo, Kozak expresó a la prensa:
“Estados Unidos está presionando cada vez más al régimen de Castro…Este es un momento difícil para el régimen. Su sistema económico comunista nunca ha podido producir los recursos que necesita para alimentar a su propia gente…Nuestra política con respecto a Cuba es restringir sus fuentes clave de ingresos, para obligar al régimen a enfrentar las deficiencias de su propio modelo y permitir una mayor libertad a su propio pueblo. Con este fin, estamos exponiendo la verdad sobre el programa de misiones médicas cubanas, un esquema de obtención de dinero disfrazado de asistencia humanitaria. Estamos desalentando los viajes que implican alojarse en hoteles administrados por el ejército cubano, y estamos tratando de romper el monopolio del ejército cubano, según lo establecido, en el procesamiento de remesas”.
Sin la menor vergüenza, Kozak reveló los verdaderos propósitos que se escudan tras la supuesta búsqueda de “democracia”:
“La tesis es que, si puedes exprimir sus fuentes de ingresos ilícitas y artificiales, se enfrentarán nuevamente con el problema de que su propio modelo no funciona”.
Así actúan los “campeones” de los derechos humanos, asesinan y oprimen a quien mantienen la frente alta. Por eso dijo José Martí:
“No hay perdón para los actos de odio”.
Fuente: Blog del autor