El ministro de Cultura de Venezuela, Ernesto Villegas Poljak, presentó su libro Maja Mia en una entrevista especial con teleSUR, revelando la extraordinaria historia de su madre, una joven judía yugoslava que escapó del régimen nazi hace más de ocho décadas. La obra trasciende lo personal para convertirse en una reflexión profunda sobre los paralelismos entre la historia y el presente geopolítico mundial.
La narrativa de Villegas reconstruye la vida de su madre en Zagreb, quien mantenía escondido en su habitación un aparato de radio para sintonizar Radio Moscú. Esta joven de familia burguesa croata desarrolló una visión completamente opuesta a la de su entorno familiar, convirtiéndose en defensora de la Unión Soviética y del Ejército Rojo mientras los medios hegemónicos promovían una postura anticomunista.
«Ella se informaba de los avances de la guerra a través de Radio Moscú. Tenía escondido en su cuarto un radio. Sus padres no estaban de acuerdo con sus ideas políticas», relató el ministro durante la entrevista, destacando cómo la información alternativa moldeó la conciencia política de su madre.
Conexiones históricas con el presente
La presentación del libro coincide significativamente con el 84º aniversario de la Operación Barbarroja, lanzada por Hitler el 22 de junio de 1941 contra la Unión Soviética. Villegas establece paralelismos inquietantes entre aquella ofensiva «preventiva» nazi y la escalada agresiva actual contra Irán y los demás países del Eje de la Resistencia.
El autor señala que Hitler justificó la invasión alegando que la URSS había concentrado fuerzas militares en la frontera y cometido provocaciones, un discurso que encuentra ecos actualmente. «¿Será que el señor Trump escogió la fecha del ataque de Hitler a la Unión Soviética para iniciar su ataque a tres infraestructuras nucleares en Irán?«, se pregunta Villegas, aunque reconoce que podría tratarse de una casualidad histórica.
El ministro venezolano analiza la evolución del judaísmo desde sus raíces revolucionarias hasta posiciones conservadoras actuales. Citando el trabajo de Enzo Traverso, El final de la modernidad judía, explica cómo figuras como Marx, Trotsky y Rosa Luxemburgo representaban un judaísmo de izquierda que contrasta dramáticamente con el arquetipo contemporáneo ejemplificado por Henry Kissinger.
«Es verdaderamente avergonzante que en nombre de esas víctimas, en nombre de aquella experiencia, ahora se cometan agresiones aún más absurdas e irritantes como estas que ocurren a diario contra el pueblo palestino», afirma Villegas, estableciendo una crítica directa al uso instrumental del Holocausto para justificar políticas actuales.
Guerra informativa
La obra también examina la evolución de la guerra comunicacional desde los tiempos de Radio Moscú hasta la era digital actual. Villegas observa que «es casi tan importante la guerra que se da en el campo de la comunicación, en el campo de las narrativas, como la guerra que se da en el campo de batalla».
El autor destaca cómo las grandes corporaciones tecnológicas participan activamente en los conflictos contemporáneos, mencionando a proveedores de internet, Microsoft y la figura de Elon Musk como actores relevantes en la construcción de realidades virtuales que desencadenan hechos reales.
Supremacismo y deshumanización: patrones que se repiten
Maja Mia también aborda el fenómeno de la deshumanización del enemigo, un patrón que Villegas identifica tanto en el nazismo histórico como en las políticas actuales. El autor menciona específicamente la aplicación de leyes de «enemigos extranjeros» contra venezolanos en Estados Unidos y la creación de campos de concentración en El Salvador.
La estigmatización que sufrieron los judíos en la Europa de los años 40, que obligó a su madre a emigrar, encuentra paralelos contemporáneos en el trato hacia palestinos, iraníes y migrantes latinoamericanos. «Ha brotado en el siglo XXI un supremacismo que tiene aires de familia con el supremacismo que tenía este otro caballero, el señor Hitler«, sostiene Villegas.
El libro trasciende la biografía familiar para convertirse en una herramienta de análisis geopolítico. Villegas utiliza la experiencia personal de su madre como ventana para examinar patrones históricos que se repiten con variaciones contemporáneas, pero con el agravante del riesgo nuclear actual.
Maja Mia se posiciona así como una contribución significativa al debate sobre la memoria histórica y su relevancia para interpretar el presente, recordando que los patrones del pasado pueden iluminar los peligros del futuro.