Introducción
La guerra de la OTAN contra Rusia-OCS en Ucrania, es una confrontación por el futuro de la humanidad. Confrontación que no solo se disputa en el terreno técnico-militar, sino también entre dos esquemas de poder: el pluriversalismo multipolar plurinacional y el globalismo unipolar financiero. Esquemas que componen la contradicción principal a nivel internacional.
La guerra contra Rusia, en Ucrania, fue planificada y provocada por las fuerzas globalistas con su brazo armado, la OTAN, según deja en claro el informe Rand de 2019. Dicha guerra de las fuerzas globalistas tiene todos los rasgos del fascismo, propio de los intereses globalistas financieros que pierden la ventaja estratégica en lo económico-cultural-y-político en este etapa y momento histórico.
No es una guerra solamente en el terreno militar con las fuerzas neonazis en Ucrania, reclutadas, entrenadas y equipadas por la OTAN-Globalista. Fuerzas que son pertrechadas incluso con armas biológicas, que fueron encontradas en una treintena de laboratorios. Los cuales, son financiados directamente por el hijo del presidente Biden (Hunter Biden), además de personajes como George Soros, quien es uno de los máximos responsables, junto a Larry Fink (Balckrock) y el Foro Mundial de Davos. También, es una guerra comunicacional, en el terreno de las TIC´s, rabiosa de lo globalistas, pero también es una “grotesca” guerra económica financiera.
El miedo a que la civilización occidental se hunda es motivo de una guerra “rabiosa”, de un posible perdedor que utilizara cualquier medio, para evitar que una nueva civilización emerja y se imponga. Como siempre ha sucedido en todo cambio de Era Civilizatoria.
Las faraónicas sanciones impuestas por los países de la OTAN a Rusia tienen como fin quebrar a la nación. La OTAN se creía todopoderosa en el ámbito económico y no esperaban en ese campo un contragolpe tan demoledor como el que observamos en el ´Economic Reset´ al ´modo multipolar de Rusia´. De hecho, es un ataque frontal al sistema monetario mundial basado en PetroDolar-OTAN vigente como tal, debilitándolo y, al mismo tiempo, fomentando la base de un nuevo sistema monetario “plural”, multilateral y multipolar.
Para analizar el ataque frontal al dólar como moneda unipolar de reserva y su reemplazo por un sistema monetario multipolar, es preciso comprender en profundidad primero la función del petro-dólar como moneda de reserva. Así poder ver por donde ha de avanzar un sistema monetario multipolar. Si la moneda emitida por cada gobierno e impresa por su banco central está respaldada por dólares y si, en EEUU, esos dólares estuvieran respaldados por activos tangibles como el oro, existe la opción para los países que exportan a EEUU, que puedan exigir el pago en activos tangibles. Por ejemplo, luego de la 2da guerra el oro. Los “Acuerdos” de Bretton Woods¹ regularon de este modo el comercio internacional después de la Segunda Guerra Mundial hasta 1971.
En los años sesenta, el economista Robert Triffin advirtió² al Congreso de EEUU, en que EEUU estaba condenado a incurrir en un déficit crónico por cuenta corriente, por ser el proveedor internacional de la principal divisa de reserva: el Dólar. El mundo “necesitaba” dólares para que la economía internacional pudiera funcionar. Y la Reserva Federal, el único banco central privado perteneciente a “una oligarquía privada” de EEUU, es el ente responsable de proporcionar esos dólares. Para su efecto, esta entidad imprimió dinero “sin límites” que se utilizaba para comprar con esos billetes tanto materias primas en el extranjero³, así como productos elaborados o productos financieros, generando un creciente déficit comercial.
El economista Robert Triffin plantea, en los años sesenta, que ningún país debería cargar en solitario con la titánica tarea de suministrar liquidez al comercio internacional, porque no es bueno para el país, ni es bueno para el resto del mundo. Aquí ya queda abiertamente clara la necesidad de una alternativa “multipolar” que consista en diferentes monedas de reserva que operen entre sí, sin subordinación de una a la otra. Al emitir EEUU más billetes (dólares) de los que pueden estar respaldados por oro, la convertibilidad del Dólar-en-Oro se torna un problema para el país emisor. Esta responsabilidad debería de compartirse entre diferentes bloques económicos. De cierta manera, Triffin ya en los años sesenta señaló la necesidad de un sistema monetario multipolar.
Pensar que el yuan chino va a reemplazar al dólar sería suponer otro régimen monetario con problemas y no “concuerda” en un planteo de proyecto multipolar. A partir de este punto se puede concluir que con China a la cabeza de un nuevo sistema monetario multipolar no pasará “simplemente” el timón a otro hegemón, ya que no habrá unipolarismo. El multipolarismo parte de bloques (regiones de naciones) económicos de naciones soberanas con relaciones de no-subordinación (punto clave de fortaleza-debilidad) entre naciones, ni de un bloque regional sobre otro. Contando con monedas y bloques relacionados entre sí, de manera que no haya “dominación” de una de ellas sobre las otras.
En la década de los años sesenta los países europeos, particularmente la Francia de De Gaulle, ofrecían sus dólares por oro al cambio de 35 dólares por onza troy (31.1gramos). En este momento se hizo manifiesto (que Triffin estaba acertado), ya que las reservas de oro se iban a acabar pronto sin poder satisfacer toda la demanda. En vez de buscar una solución multipolar, la administración Nixon eliminó y tuvo el poder de eliminar en 1971, la posibilidad de cambiar dólares por oro. Y, al hacerlo, la moneda de reserva (el dólar) que imponía y todas las monedas respaldadas por el dólar, a partir de entonces se transformaron en monedas fiduciarias, es decir en monedas sin más respaldo que la fe o la “fuerza” de la OTAN “que no es los mismo, pero da igual”. Desde 1971, el dólar de capital de reserva ya no estará respaldado por nada tangible, solo queda la “plena fe” o la fuerza para respaldar a la Fe.
Al pretender comercializar el petróleo propio en otras monedas (Ej.: Irak, Libia, Irán, Venezuela), estas naciones fueron intervenidas por las fuerzas militares (OTAN), para recordarles a todos “no es lo mismo que la fe, pero da igual”. De este modo, la imprenta o la impresora de dólares ha funcionado sin más límites que los de la OTAN desde entonces. Todos los países “utilizan” dólares y la Reserva Federal de EEUU –el único banco central privado- los imprime “sin cesar”, utilizándolos de modo dominante para importar materias primas y productos de todo tipo. Pero sobre todo para alimentar su complejo industrial y militar.
El Pentágono fue la columna vertebral de la OTAN hasta 1971/3, hasta que se impone el esquema Tricontinentalista-Trilateral. Que se construye para imponer y sostener la guerra fría contra la URSS hasta la “Perestroika o Caída de la URSS” en 1991. Claro que a partir de 1966/71 ya era clara la presencia de las corporaciones multinacionales tricontinentales estadounidenses dominantes en la economía en los tres continentes. Hasta 1991, hasta lograr la Caída de la URSS. Por ello, es entre 1991-99, a partir de la Perestroika Soviética, que se despliega y consolida el actor unipolar, el unipolarismo financiero transnacional. Que lleva en su seno los dos intereses y actores, quienes pactaron una “tregua” en 1986-88, que tomo forma del “Consenso de Washington”.
Sintetizando en un nuevo esquema económico financiero, las capacidades económicas (transnacionales financieras) y militares (OTAN) en un nuevo esquema de poder unipolar, que subordina a los actores nacionales y multinacionales-tricontinentales (económicos-políticos-militares-culturales). El cual se transforma y constituye en el instrumento principal para “imponer” la política económica y cultural, de modo concreto, al mundo entero. Para la Unión Europea como bien se observa desde Willy Brandt⁴ y De Gaulle e incluso para EEUU hasta 1999.
El año 1999 es el momento en que Bill Clinton, presidente de EEUU en segundo mandato (1993-1997-2001), deroga la ley Glass Steagall (Roosevelt, 1933), la cual bloqueaba que la banca financiera de inversión off-shore se fusionara con la banca comercial y, de esa manera, la subordinara. Y con ello también a las corporaciones industriales, dando existencia real y concreta al capital financiero global o a la red financiera global, que opera a partir de controlar las cities financieras de cada nación. Dominando la city financiera, dominara el banco central de cada nación, la moneda y la política monetaria.
Y desde esta posición, en tensión dialéctica permanente, puede subordinar a los gobiernos nacionales elegidos electoralmente e imponerles su política de gobierno. Desde la clave: “Denme el control o monopolio de la Moneda” y desde ahí impondré la política de gobierno a cualquier partido político. Un poder transnacional –Global-, que niega lo nacional como ámbito del poder, pero que también intenta negarla como identidad política-social-y-cultural. Para que lo nacional no pueda ya seguir siendo el termino para la identidad política, que fue construido desde el Tratado de Westfallia⁵ o Paz de Westfallia (1648). El Globalismo unipolar necesita debilitar o destruir la identidad nacional de los Pueblos e imponer un registro localista, para ello impone por repetición el termino GloCal (una mixtura en Glo-bal y lo-Cal), para que no haya resistencia al proyecto Global y desarraigar la identidad nacional.
Pero la puja de poder entre fracciones financieras unipolares en Estado Unidos se profundizará y se manifestará cada vez más en hechos de carácter técnico-militar y técnico-financiero internos: septiembre de 2001 / septiembre de 2008. Y global como la “corrida financiera global de 2013”. Como resultado de ello, a partir de 1999-2001-2008, el dinero creado por el Banco Central de EEUU cambiara de destino y se vinculara cada vez más con la economía “ficticia o parasitaria” subordinando la economía real, ya debilitada por las masivas deslocalizaciones transnacionales globales. Es decir, ya no se destinará crédito para comprar productos y servicios a fin de hacer crecer la economía real, sino que éstos se otorgaran a los grandes bancos, a intereses cada vez más bajos y hasta negativos en términos reales, para que grandes corporaciones transnacionales en conjunto con los grandes bancos “privados” (To-Big-To-Fail) re-compren sus propias acciones.
El capital ficticio o parasitario que, a partir de 1999, hizo crecer la economía parasitaria, de timba o ficticia, en un volumen de 3, 7 o 15 veces “por sobre” la economía real de bienes y servicios. Haciendo, como consecuencia, que suban en la bolsa y/o para comprar acciones de otras empresas mediante fusiones y adquisiciones. Lo anterior no estimula el crecimiento de la economía real, solo potencia la centralización en cada vez “menos manos” o de Corporaciones Financieras (CEO´s), una parte cada vez mayor de riqueza social existente.
Son éstos CEO´s de Corporaciones Trasnacionales Financieras⁶ quienes planearon y lanzaron en DAVOS un ´Economic Great Reset´. Con el objetivo de crear e imponer un Estado Global, funcionando desde el Banco de Basilea (banco de los bancos centrales), junto con las Cities de Nueva York, HK y Londres, para dar mayor profundidad al proceso de centralización de riqueza a escala global. Y así poder imponer de modo vertical el proyecto del Estado global. La pandemia del COVID-19 tendría la función de “hacer asumir” la obediencia social necesaria para imponerlo. No lograron el objetivo en EEUU, ni tampoco en los otros países. Esto es lo que nos lleva al conflicto de la OTAN con Rusia en Ucrania desde 2014. Mientras, desde febrero de 2020 observamos la reacción de Rusia al Maidan de 2014, de la OTAN Globalista.
Mientras tanto, desde Shanghái se desarrolla un proyecto multipolar, desde los llamados BRICS (Con Brasil, Rusia, India, China y Suráfrica puntos de referencia de regiones por ej.: Brasil-CELAC) como plan multipolar propio y distinto al globalismo unipolar de Davos. Los BRICS tuvieron su primera reunión en 2006, pero en la reunión de 2014 (en Fortaleza, Brasil), se haría manifiesto su contundencia cuando plantea un sistema institucional financiero multipolar alternativo a Bretton Woods. Así también desarrollará la Nueva Ruta de la Seda multipolar, como instrumento de política que va integrando y vertebrando cada vez más países: del movimiento de países No-Alineados del Sur Global (MNOAL), al proyecto multipolar, ahora liderado por las locomotoras de China y Rusia, aunque no las únicas. Todo estos hechos y procesos ya los hemos registrado en múltiples artículos y libros.
El unipolarismo financiero globalista hace sus movimientos e integra las ex repúblicas soviéticas a su brazo armado, la OTAN, avanzando hacia las fronteras de Rusia. Un objetivo importante era incorporar a Ucrania, para así poder acercarse a Moscú y estar a la distancia de dar un golpe mortal, llamado ´First Nuclear Strike´ por la OTAN. En 2014, con el golpe de estado de la OTAN en Ucrania, llamado el ´Maidan´, las fuerzas globalistas lograron imponer en Ucrania un gobierno propio (“títere”) compartido con las llamadas fuerzas neonazis ucranianas como grupos de choque y disciplinamiento político, social y militar nacional. Para poder desarrollar y llevar a cabo su proyecto de desarrollo de capacidades bélicas (instalaciones –Labs- militares de armas biológicas, bacteriológicas y nucleares) a escasos centenares de kilómetros de Moscú. El mismo plan y programa estaban realizando en Kazajistán⁷ hasta que también fue desarticulado por China-Rusia-OTSC.
De no haber ganado Trump las elecciones en noviembre de 2016, donde se descontaba que Hillary Clinton era la segura nueva presidente de EEUU, muy probablemente hubiera tenido alto respaldo el escenario del First Nuclear Strike. Incluso no podemos descartar ahora las pretensiones de Davos-OTAN-Global de llevarlo a cabo. Con el triunfo de Trump en 2016, la OTAN-G perdió 4 años en crudos conflictos internos. Mientras, Rusia ganó 4 años para prepararse (2017-enero-2021). Pudiendo así desarrollar armas superiores (misiles supersónicos ´invisibles´ para radares, entre otras) a las de EEUU.
En 2022, estaba ya listo para producirse un ataque de la OTAN sobre la estratégica región ucraniana del Donbás. Pero Rusia se adelantó y sorprendió a la OTAN con una acción directa sobre las instalaciones y capacidades militares desplegadas en Ucrania. En respuesta, la OTAN mueve sus “piezas” en Occidente y bombardea a Rusia con sanciones económicas, llamadas “nucleares”. Sanciones que implicaron la eliminación de prácticamente todos los bancos rusos del sistema SWIFT⁸ y la congelación (apropiación) de sus reservas internacionales en divisas y bienes en el exterior. La idea probablemente era debilitar a Rusia en lo económico, avanzar en darle un golpe de gracia, para por último enfrentarse a una China ya debilitada. Para así, nuevamente, tratar de poder imponer su ´Economic Reset´ o ´Gran Reinicio Globalista, según Davos. Sin embargo, Rusia estaba preparada para este escenario y el plan Globalista unipolar se frustro, se retrasa y se debilita. Es complejo, pero tal vez haya condiciones para “Un Otro Economic Reset” No Globalista, No de Davos.
Economic reset: hacia un sistema monetario multipolar
Todo Gran Reinicio (Economic Reset) implica y requiere hacer colapsar el sistema monetario existente e impulsar otro (así fue para cada nueva forma de capital dominante en su inicio). El proyecto globalista de Davos implicaba imponer y desplegar un Estado Global dirigido por una meritocracia conformada por la Elite financiera de BlackRock, megabancos como Citygroup o HSBC y corporaciones como Google, Apple, Facebook, Amazon, Microsoft (GAFAM) para profundizar la centralización de la riqueza a escala global, a costa de los esfuerzos, trabajo e ingresos de las inmensas mayorías del mundo entero, hasta en los propios EEUU.
Ahora bien, a partir de la Batalla de Ucrania de Febero-2022, las sanciones impuestas a Rusia por la OTAN (Estados Unidos, GB, la UE y Canadá: los principales países miembros) han sido grotescas. Castigaron en un primer momento a Rusia con la congelación de sus reservas de divisas en dólares y euros en los bancos centrales occidentales (la City de Nueva York y la de Londres, sobre todo). Que, sin embargo, no eran tan voluminosas ya que el país había acumulado por años sus reservas en oro. Y, además, se había desprendido de las reservas en dólares, sobre todo. Además, las reservas en oro tenían bien guardadas en su propia “casa”. Es preciso señalar que Rusia, China, India y los BRICS en general son países líderes con reservas en oro.
Analizando más a fondo, las sanciones repercutieron fuertemente sobre la Unión Europea (Nord-Stream-2 sobre todo), no por nada. El miedo de los globalistas fue que la UE, en su necesidad del gas ruso, decidiera acoplarse al proyecto multipolar, lo que realmente era probable. Esto hubiera significado el aislamiento completo de EEUU. Sumándole a esto, la confrontación cada vez más aguda entre los continentalistas americanistas (Texas, Florida, Oklahoma) contra los Globalistas de las citíes financieras (Nueva York-San Francisco) dentro de EEUU. Además, en un escenario electoral en 2022 con negativas perspectivas que Biden y los Demócratas puedan imponerse en las elecciones de medio término en 2022. Lo cual, llevaría a la “muerte” súbita del globalismo y su plan de Economic Reset de Davos. La pregunta además es cuantos meses más estará Biden de presidente ya que su popularidad no deja de bajar e incluso dentro del partido demócrata ya no goza de mayor aval.
Por otro lado, lo que la UE si ha hecho, desde marzo para la compra de gas, es pagar en euros y luego confiscarlos. Es decir, compraron el gas ruso y no lo pagaron. Los próximos consumos-y-pagos de abril correrían por la misma senda, ya varios jefes de gobierno de la UE manifiestan abiertamente estos planes. Rusia reacciona ante esta situación y no está sola, también está Pakistán, India, está Irán y China.
Incluso muchos países del Sur global estarían dispuestos a no seguir el camino que marcan las instituciones financieras globalistas, simplemente porque toman medidas ilegales (como la congelación de cuentas bancarias) conforme al derecho internacional. Que no son más que acciones de pillaje, de robo y/o provocación. Algo que en la actualidad contrasta de manera clara y flagrante. Esto lleva a que ningún país del Sur global pueda confiar en el sistema monetario internacional vigente, lo cual conlleva a una pérdida de legitimidad de fondo en las instituciones. Por ello, desde hace años, ya empezaron a desplegarse cada vez más acuerdos comerciales entre naciones que apuestan por el multipolarismo y que dejan-a-un-lado al dólar. Cada vez más países pueden optar por otro modo de relaciones internacionales. Y esto es lo que está detrás de la medida que tomó el presidente Rusia al respecto.
Rusia ya avanzo al implementar un mecanismo sobre los pagos en rublos que deberán hacer los países hostiles para comprar gas de Rusia y también petróleo. A primera vista no pasa nada si meto dinero en euros en un banco ruso y luego se hace la conversión a rublos. Aparentemente es así, pero no cuando este rublo está respaldado en oro y, esta vez, con un tipo de cambio donde X rublos equivalen a ´tantas´ onzas troy (31,1 gramos) oro. Con un tipo de cambio que no está a merced de los “juegos de mercados” internacionales (que lo manipulan hacia abajo). Se paga la suma en euros al equivalente al precio de oro del momento en rublos. Con una maniobra (Rusia) que va a poner al dólar y al euro contra las cuerdas ya que el rublo se sigue fortaleciendo y deja de ser una moneda FIAT (moneda sin respaldo real).
El 25 de marzo, el Banco de Rusia fijo el precio del oro en 5000 rublos por gramo (31,1 gramos equivalen 1 onza troy), a un tipo de cambio de 100 RUB/USD, lo que implica un precio de oro $50 por gramo o (50×31.1) $1550 por onza troy de oro. El Banco de Rusia vinculó el rublo al oro y, dado que el oro se cotiza en dólares estadounidenses, se fijó un precio mínimo para el rublo en términos de dólares. A partir del 25 de marzo, la moneda rusa se ha fortalecido porque el oro se ha estado negociando en los mercados internacionales a alrededor de US$ 62 por gramo, a principios de abril, lo que equivale a (5000/62) = alrededor de 80,5 rublos; y el 7 de abril el tipo de cambio RUB/USD ya a 75.6 rublos y el día 8 de abril incluso a 72 rublos, es decir un alza de 100 a 72 rublos por dólar en dos semas (cuantos menos rublos se paga por un dólar, indica más fortaleza del rublo). El tipo de cambio del rublo tiende a subir a partir de ahora (vea gráfico).
Entonces, el gas natural ruso ahora está vinculado al oro a través del rublo. Rusia bien podría comenzar a aceptar oro directamente como pago por sus exportaciones de gas e incluso petróleo y todas las materias primas estratégicas, incluyendo al trigo. El país pretende hacerlo para países no amigos. Si el rublo se fortalece más allá de 75 (cuanto más bajo el número más fuerte el Rublo), pueden ajustar el precio de compra del oro. La razón por la que este esquema actual ya está funcionando es que Rusia tiene una balanza comercial positiva principalmente por las exportaciones de commodities (materias primas en particular).
A partir del 1º de abril de 2022, las “naciones hostiles” con Rusia, la UE en primer lugar, deberían pagar el gas ruso solo en rublos. El G7 se negó, en principio, pero la negación no duró mucho. Los industriales alemanes, desde el Ruhr a Baviera, organizaron una revuelta. Scholz, el insignificante canciller alemán, llamó a Putin, quien le dejó claro que: sin rublos, no habrá gas. El hecho sería que Rusia acepte que la UE abra cuentas en rublos y euros en un banco ruso, que todavía funciona para el exterior, y que la UE deposite euros en una cuenta y el banco los pasa a Rublos.
Si Rusia, un país con una balanza comercial muy favorable, si comienza a aceptar oro directamente como medio de pago por su petróleo, entonces esto constituiría un Cambio de Paradigma para fijar el precio del oro. Porque vincularía el precio del petróleo directamente con el precio del oro físico. Y, con el superávit comercial de Rusia, esto podría impulsar al rublo ruso a convertirse en una importante moneda mundial. Un rublo respaldado por oro, debería ser algo que el Banco de Rusia ya haya considerado “posible”.
Para obtener oro en vez de rublos, Rusia podría comenzar especificando que ahora aceptará rublos por un equivalente de 1,2 onza de oro por barril de petróleo o 1,0 ofreciendo un descuento si se paga el barril con oro físico. Lo anterior haría disparar la demanda de oro físico lo que crearía enormes tensiones en los mercados de oro-en-papel de Londres y Nueva York, donde trabajan con promesas de entrega de oro a plazo (“Oro” de papel) y “derivados” (seguros por si la entrega de oro falla, con sus respectivos re-aseguramientos). La disparidad entre la cantidad de oro físico que existe y la cantidad de metal vendido en forma de ‘papel‘ es gigantesca. Con una creciente demanda de oro para poder pagar el petróleo ruso, esto aumenta su precio y con ello otra vez la demanda de oro. Para cubrir la demanda entregan, en lugar de oro físico, contratos de entrega-a-futuro (papel), que Rusia no aceptará. Los que tienen promesas de oro-a-plazo comienzan a ejercer presión para recibir el metal. Las entregas fallan y los seguros (derivados) no pueden cubrir más que una fracción de lo solicitado. Por ello, lo importante, es que se pueden esperar “explosiones en los mercados” de oro-de-papel y sobre todo en los mercados-de-derivados. El mercado de valores de continuar en esta línea sucumbirá.
Si Rusia comienza a aceptar y avanza en el pago del petróleo-en-oro, entonces otros países como Irán, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Qatar, China, es decir todos los países BRICS podrían “sentir” la necesidad de seguir su “ejemplo”, debilitando de tal modo al Petro-Dólar (actual), que provocaría la “desaparición” del Petro-Dólar como sistema mundial de cambio o patrón-monetario de cambio. Lo cual fue “establecido” o impuesto de este modo hace ya en 1971, hace ya 51 años (2022-1971). Cuando sucedió el último cambio internacional de moneda patrón, medio de cambio mundial, el ultimo “cambio” de cambio en la estructura de poder internacional. Lo que se conoció como la Crisis del Patrón monetario universal de cambio dólar-oro al Petro-Dólar⁹ entre 1966-1971. [libra esterlina/oro, dólar/oro…] El patrón Oro volvería a imponerse como referencia mundial, luego ser abandonado por la imposición que realizara EEUU, cuando su oligarquía proto-globalista se lanzó a subordinar al mundo desde 1971 en adelante.
En su lugar aparece un nuevo bloque (la OPEP) haciendo lo mismo que Rusia con su propia moneda, anclándola en el oro. Un nuevo sistema monetario multipolar se está construyendo. Nos encontramos ante el nacimiento de un nuevo sistema monetario multipolar respaldado por oro y materias primas. El Sur Global tiene el monopolio de las materias primas y observamos con ello una nivelación tendencial de los ingresos entre Norte y Sur. Mientras, los intereses Globalistas ha perdido el monopolio de la fuerza y de la capacidad de imponer y esclavizar. La decisión de congelar las reservas de divisas de Rusia ha sido el detonante para su nacimiento. Y lo nuevo, claramente sería que la OTAN ha perdido el monopolio de la fuerza para mantener dividido y subordinado al nuevo Sur-Global.
Es preciso saber que todos los actores importantes en Eurasia, los otros 4 BRICS, ahora transformados en la OCS, más la UEEA, la OTSC, RCEP, prácticamente todo el Sur Global, no han demonizado ni sancionado a Rusia. Todas las naciones que fueron participes del Movimiento de Países No Alineados (MoNAL)¹⁰ ven en qué dirección soplan los vientos geopolíticos y geoeconómicos. Nadie en esta Tierra debe ser visto como un actor menor.
Observamos tantos desarrollos sincronizados que cambian el juego: la rupia-rublo con la India, el petroyuan con los sauditas, las tarjetas Mir-Union Pay con el mismo distintivo emitidas por los bancos rusos, los acuerdos Rusia- Irán con un SWIFT alternativo, el proyecto UEEA-China para un sistema monetario/financiero independiente. El 13% del planeta, básicamente anglosajón, ya no puede dominar al otro 87% del mundo. El mundo unipolar está siendo irrevocablemente cosa del pasado.
1) La propuesta estadounidense se impone a la británica. La propuesta del británico Keynes se fundamentaba en: Establecer un sistema monetario mundial basado en la unidad monetaria internacional mediante la creación del Bancor, moneda que estaría vinculada a las divisas fuertes y sería canjeable en moneda local a través de un cambio fijo. Crear un órgano internacional de compensación, la International Clearing Union (ICU) con capacidad de emitir la moneda internacional (Bancor) y cuyo objetivo sería mantener la balanza comercial equilibrada. Los países con superávit tendrían que transferir su excedente a los países con déficit, de esta manera se conseguiría aumentar la demanda mundial y evitar la deflación. Ideas que no saldrían adelante, teniendo en cuenta el peso de EE. UU en la economía mundial, el tamaño de sus reservas de oro y que era un país con un gran superávit comercial, no iba a apoyar estas propuestas.
2) El dilema de Triffin es el conflicto de intereses económicos que surgen entre los objetivos nacionales e internacionales para los países cuyas monedas sirven como monedas de reserva mundial. Este dilema fue identificado por primera vez en la década de 1960 por el economista Robert Triffin, quien señaló que el país cuya moneda sirviese como reserva mundial, debía proporcionar suficiente liquidez global para estimular la actividad económica mundial, pero, por otro lado, esta emisión de moneda, contribuiría a provocar dudas sobre su capacidad de mantener la convertibilidad de la moneda respecto al oro. El uso de una moneda nacional, como es el dólar norteamericano, como moneda de reserva mundial conduce a una tensión entre su política monetaria nacional y global. Esto se refleja en los desequilibrios fundamentales en la balanza de pagos, en concreto el déficit de su balanza por cuenta corriente, ya que unos objetivos requieren una salida de dólares de Estados Unidos, mientras que otros requieren un flujo de entrada. En concreto, el dilema de Triffin se cita generalmente para analizar los problemas del dólar estadounidense como moneda de reserva global durante el sistema de Bretton Woods. En efecto, producto de esta tensión, en 1971, Estados Unidos abandonó la convertibilidad del dólar con el oro, aunque la moneda norteamericana siguió como hegemónica dentro de un sistema de carácter fiduciario.1 El economista británico John Maynard Keynes había previsto esta dificultad y había defendido la creación de una moneda de reserva global denominada “Bancor”. Actualmente los derechos especiales de giro del Fondo Monetario Internacional son lo más parecido a la Bancor propuestos por Keynes, pero que no se han adoptado de manera suficientemente amplia para reemplazar al dólar como moneda de reserva mundial.
El dilema de Triffin no se puede considerar que haya desaparecido: Estados Unidos continúa siendo el emisor de la moneda internacional, proporcionando liquidez para el adecuado funcionamiento de la economía mundial. Esta emisión de moneda implica un déficit de la balanza por cuenta corriente. El problema puede surgir si en un momento dado, el tamaño del déficit acumulado pone en cuestión su credibilidad crediticia. Estados Unidos tiene el privilegio exorbitante de endeudarse hasta límites que van más allá a lo que correspondería a los déficits acumulados, pero si explota ese privilegio de forma excesiva, puede provocar, en un momento dado, una falta de confianza de los acreedores.
La crisis financiera global de 2008 ha vuelto a poner en duda la condición del dólar como moneda de reserva en el sistema financiero internacional. Numerosos políticos y economistas, sobre todo procedentes de países emergentes, como el gobernador del Banco Popular Chino (Banco Central de China), Zou Xiaochuan, opinan que en el dilema de Triffin se encuentran los elementos que han conducido a esta crisis.
3) Es importante recordar que la primera línea de corporaciones norteamericanas se diversifico a Europa (1950-1966) con centro en la Alemania Occidental y al Asia-Pacifico con centro en Japón. Los puntos de apoyo de las corporaciones multinacionales norteamericanas (llamadas Corporaciones-Tricontinentales) en su diversificación constituyeron las bases desde donde se exportaban bienes hacia EEUU. Generando, y siendo responsable en su mayor proporción, toda una balanza negativa o deficitaria hacia 1966-69 de la Nación EEUU con estas corporaciones tricontinentales en su composición.
4) Herbert Ernst Karl Frahm, más conocido como Willy Brandt, fue un político socialdemócrata alemán que ocupó el cargo de canciller de Alemania Occidental entre 1969 y 1974. Willy Brandt fue el alias que asumió tras ser víctima de la persecución política del régimen de la Alemania nazi.
5) El nuevo orden internacional intentado por el presidente norteamericano George W. Bush (2001) “pondrá fin a un sistema de relaciones internacionales que rige desde el Tratado de Westfalia, de 1648″. Es cierto que la renovada doctrina militar de los Estados Unidos pone en peligro, con la eventual invasión unilateral o bilateral de Irak, el actual orden constituido desde hace tres siglos y medio. Con la Paz de Westfalia, consecuencia de la Guerra de los Treinta Años, aparecen los Estados modernos. El famoso tratado consagra el principio del equilibrio, ratificado inequívocamente por Utrecht en 1713, que en esencia implica el principio de que ningún Estado debe ser tan poderoso que esté en condiciones -solo o en unión de eventuales aliados- de imponer su voluntad a los demás. Se sustituía así la idea comunitario-religiosa imperante en el Medioevo por una noción moderna del Estado nación con todas sus implicancias de respeto a las soberanías territoriales.
6) Formación de una élite desvinculada: La formación de una élite desvinculada, que a menudo se etiquetan a través del neologismo “Hombre de Davos”, se refiere a un grupo global cuyos miembros se ven a sí mismos como completamente “internacionales”. El término se refiere a personas que “tienen poca necesidad de lealtad nacional, ven las fronteras nacionales como obstáculos que afortunadamente están desapareciendo, y ven a los gobiernos nacionales como residuos del pasado cuya única función útil es facilitar las operaciones globales de la élite”, según el politólogo Samuel P. Huntington, a quien se atribuye la invención del neologismo. En su artículo de 2004 “Dead Souls: The Denationalization of the American Elite”, Huntington argumenta que esta perspectiva internacional es una posición elitista minoritaria no compartida por la mayoría nacionalista del pueblo. El Transnational Institute describe el objetivo principal del Foro Económico Mundial como “funcionar como una institución socializadora para la élite global emergente, la ‘mafiocracia’ de la globalización formada por banqueros, industriales, oligarcas, tecnócratas y políticos. Promueven ideas comunes y sirven a intereses comunes: los suyos”. En 2019, el periodista de Manager Magazin Henrik Müller argumentó que el “Hombre de Davos” ya había decaído en diferentes grupos y campos. Él ve tres motores centrales para este desarrollo: Ideológicamente: el modelo liberal occidental ya no se considera un modelo universal al que aspiran otros países (con el totalitarismo digital de China o el absolutismo tradicional en el Golfo Pérsico como contrapropuestas, todas ellas representadas por miembros del gobierno en Davos). Socialmente: las sociedades se desintegran cada vez más en diferentes grupos, cada uno de los cuales evoca su propia identidad (por ejemplo, encarnada a través del voto del Brexit o los bloqueos del Congreso en los Estados Unidos). Económicamente: la realidad económica medida contradice en gran medida las ideas establecidas sobre cómo debería funcionar la economía (a pesar de los repuntes económicos, los salarios y los precios, por ejemplo, apenas suben).
7) En este contexto de múltiples intereses en juego, el presidente Tokayev, que desarrolló vínculos más estrechos que su predecesor con China, se ha visto obligado a recurrir a Rusia para apaciguar la crisis desatada. Beijing ha apoyado a Tokayev en la decisión de reprimir las protestas y en la apelación a la OTSC, pero el mensaje de Moscú ha sido claro: Kazajistán sigue siendo una pieza clave en la configuración de la seguridad regional y del área de influencia rusa; Beijing puede continuar con sus negocios, pero la clave de la estabilidad del país y, por extensión, del Asia Central, está en manos de Moscú. La llegada de paracaidistas rusos, junto con contingentes armenios, bielorrusos, tadjikos y kirguistanos, también envía un mensaje muy claro a Estados Unidos, Europa y la OTAN: Asia Central es parte de la zona de influencia que Rusia pretende, al igual que en el caso de Ucrania, preservar, un anticipo de la posición que llevará a las conversaciones de Ginebra. Ante una crisis inesperada, Putin ha aprovechado la oportunidad para enviar estos mensajes a aliados, socios y enemigos a nivel internacional, pero también ha capitalizado las enseñanzas de las complejidades de una transición política como la que se desarrolló entre Nazarbayev y Tokayev, que probablemente se reflejen en su propia permanencia en el poder más allá de 2024.
8) El sistema de intercambio financiero global SWIFT se ejecuta desde Bélgica. Bajo la dirección del BPI. El Banco de Pagos Internacionales (BPI; en inglés Bank for International Settlements o BIS) es una organización internacional financiera propiedad de numerosos bancos centrales con sede en Basilea (Suiza). Conocido como el “banco de los bancos centrales”.
9) La novedoso en ese momento es que el Poder en EEUU en 1971-73 no tenía el respaldo directo del petróleo de su nación, sino que era a través del control que ejercía la OTAN sobre Arabia Saudi y sus grandes reservas de petróleo. Y este momento 1966-71-73 ya aparece el monopolio de la fuerza militar de la OTAN por esta nueva fracción de oligarquía financiera llamada Tricontentalista, por su apoyo en tres: América (EEUU), Europa (Alemania-Occidental) y Asia-pacifico (Japón).
10) La actividad que dio pie para que se formara el Movimiento de Países No Alineados se realizó para conseguir la cooperación económica y cultural entre las naciones afroasiáticas. La Conferencia de Bandung se realizó en la antigua capital de Indonesia en abril de 1955. Varias naciones asiáticas y africanas participaron con el objetivo de favorecer “la cooperación económica y cultural afroasiática en una organización independiente del capitalismo y del socialismo”. La reunión se llevó a cabo del 18 al 24 de abril y fue el primer paso “para que el Tercer Mundo pudiera desempeñar un papel en las relaciones internacionales” porque fue una demostración de que estaba adquiriendo una mayor “conciencia de sí mismo” con respecto al plano mundial. >> A 60 años de la formación de bases de los Países No Alineados.
En el marco de las recientes independencias adquiridas por los países afroasiáticos de sus antiguas metrópolis, esta jornada abrió campo para que pudieran desarrollar las características multifacéticas propias de su cultura y necesarias para la cooperación económica y cultural entre ellos. Los organizadores fueron Gamal Abdel Nasser, el entonces presidente de Egipto; Jawaharlal Nehru, el de La India; y Sukarno, el jefe de Estado de Indonesia. Este último fue el principal promotor y además fue el anfitrión. La jornada contó con el apoyo inicial de los líderes de la época de Pakistán, Birmania y Ceilán. La mayoría de ellos eran antiguas colonias británicas. En la Conferencia se procuró que estuvieran representadas todas las creencias, etnias y religiones de Asia y África, continentes que en aquel entonces concentraba el 60 por ciento de la humanidad (unos mil 400 millones de personas). Afganistán, Arabia Saudita, Camboya, China, Chipre, Etiopía, Indonesia, Irán, Iraq, Japón, Jordania, Laos, Líbano, Liberia, Libia, Nepal, Siria, Sudán, Tailandia, Turquía, Vietnam del norte, Vietnam del sur y Yemen asistieron a la reunión.
Fuente: Alainet