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Reflexiones de Chávez sobre el poder comunal. Por Gerardo Rojas

El 9 de junio del 2009, Chávez pronunció su primer Aló Presidente, donde trazó lineamientos estratégicos para la Revolución Bolivariana en su búsqueda de construcción del Socialismo del Siglo XXI

Un nueve de junio del 2009, en el Teatro Teresa Carreño de Caracas iniciaba el Aló Teórico Nº 1[i], un nuevo esfuerzo de Hugo Chávez por motivar el debate, la reflexión y generar orientaciones sobre el camino a transitar para parir el socialismo. Nacía una variante del histórico programa de radio y TV con las siguientes premisas:

“Una invitación hago desde aquí a la lectura, al estudio, a fortalecer los principios, las raíces de nuestro planteamiento ideológico, y a estudiar y a profundizar la teoría, las ideas. Es imposible que haya una revolución si no hay teoría revolucionaria. De eso se trata el programa Aló Presidente Teórico”.

Y no por casualidad arrancaba la experiencia con el Poder Popular como tema central, visibilizando los esfuerzos de impulso de la organización del pueblo a través de Mesas Técnicas de Agua, Comités de Tierra Urbanos, Mesas Técnicas de Energía, Comités de Salud; pero con especial énfasis en los Consejos Comunales y la Comuna.

El Comandante partía de la máxima: “la Comuna debe ser el espacio sobre el cual vamos a parir el socialismo”. Por ello entre las exigencias que hacia a todo el gobierno, resaltaba dos al inicio de la actividad: coordinación y transversalidad para el impulso de lo comunal.

Coordinación y transversalidad

Chávez reclamaba que existían varias iniciativas locales, regionales o incluso nacionales que asumían el impulso de la participación y la gestión del gobierno sin respetar la orientación establecida sobre los consejos comunales y comunas: “Tenemos que ir engranando la teoría. Entonces no puede ser que sigamos hablando… Unos hablan de comunidades, otros hablan de parroquia… una serie de conceptos, algunos viejos, otros nuevos”.

Allí exigía unificar criterios, “aun dentro de la diversidad y de la gran flexibilidad creativa que es toda revolución”, sobre la comuna “como base territorial, social, política, moral, tenemos que construirla. ¿Y si ni siquiera la enunciamos cómo la vamos a construir?”.

Enunciarla para debatir su forma, construirla, tanto coordinadamente por todo el gobierno, independientemente de su escala, así como -allí la otra crítica- vista como una política transversal:

“¿Acaso que la Comuna es aquello que le corresponde solo al Ministerio del Poder Popular para las Comunas? ¡No! El ministerio impulsa, define, se interconecta, pero señores alcaldes, gobernadores y todos, y pueblo todo, comunidades todas, vamos a hacer un esfuerzo mayor. ¿Para qué? Para que se multipliquen las Comunas”.

Para ello exigía que “allá donde quiera que el Gobierno Revolucionario esté dándole vida a un proyecto nuevo de corte socialista debe incluir el impulso y la conformación de la Comuna en su alrededor”. Vista la comuna como “lo que llamaba Simón Rodríguez la toparquía: el gobierno en el topos, en el lugar. Esto es de mucha importancia, teórica y práctica”.

Creación heroica y autónoma

Aunque Chávez reconoce que la construcción comunal requiere de un ejercicio coordinado y transversal del gobierno, el Comandante enfatiza que el socialismo no nace “desde la Presidencia de la República, no se decreta esto, hay que crearlo desde las bases, es una creación popular, de las masas, de la nación, es una ‘creación heroica’ decía Mariátegui, es un parto histórico”.

Por ende, la autonomía popular se ratifica como garantía de apropiación y movilización del pueblo en revolución: “Chávez puede opinar, como cualquiera, pero son ustedes los que deciden, es el Poder Popular, es la democracia directa, a través de las asambleas populares, a través de la participación, el protagonismo popular”.

“el Comandante enfatiza que el socialismo no nace desde la Presidencia de la República, no se decreta esto, hay que crearlo desde las bases”

Lo que profundizaba, luego de la lectura de la carta que envió Kropotkin a Lenin, el 4 de marzo de 1920[ii], de la siguiente manera:

El Consejo Comunal no puede ser un apéndice del Partido, estaríamos matando al bebé… ¡no lo permitan! El Partido ayuda!, impulsa, forma cuadros. Los Consejos Comunales no pueden ser apéndices de las alcaldías, no deben ser -no se dejen- ni de gobernaciones, ni del ministerio. ¡Ni del Ministerio de las Comunas, ni del Presidente Chávez, ni de nadie, son del pueblo, son creación de las masas”.

Consejos comunales y comunas para construir el socialismo, que debían ser, una un núcleo, la otra una célula, para desde lo local impulsar un Sistema Unificado Nacional. “Es el nuevo cuerpo de la nación, desde abajo, desde el núcleo, que son ustedes; desde la célula, que es la Comuna, que están naciendo”.

Para ello deben “establecer relaciones políticas, sociales, económicas, organizativas y espirituales desde la base hasta el nivel nacional”. Asumiéndose como unidades eficientes de solución de los problemas locales, así como de defensa del proyecto que impulsan desde las comunidades.

Cinco frentes de batalla

La comuna, planteaba Chávez, debe impulsar el socialismo desde cinco frentes de batalla, a saber:

1. La moral y ética revolucionaria: lo que resumía con una frase “la conciencia del deber social”. Asumiendo su desarrollo desde el cristianismo, desde el humanismo revolucionario, de la siguiente manera: “El amor social, no el egoísmo; los códigos morales, los códigos y los principios de la vida y los principios del socialismo… ustedes tienen que comenzar ahí desde abajo, potenciando el amor social”.

2. El social: con Bolívar, planteaba: “la piedra fundamental de nuestro sistema descansa en la igualdad establecida y practicada en Venezuela, en el territorio de la Comuna, todos debemos ser iguales y practicar la igualdad. No solo pregonarla”.

“¡El que más puede dar hay que pedirle más; el que más necesite hay que apoyarlo más!… tienen que ir a buscar a los más pobres, a los más débiles, y tenderles la mano, eso tiene que ver con lo moral, pero lo moral no puritano, teórico, no, la moral praxis, la moral en la práctica, la ética en la práctica, la ética revolucionaria, la praxis revolucionaria”. Parafraseando así el conocido principio de que “a cada quien según sus capacidades, a cada cual según sus necesidades”.

3. El político: los consejos comunales y comunas son autogobierno en sus territorios, incluso por encima del alcalde y el gobernador, sin negarlos, ni eliminarlos. Teniendo la capacidad de legislar en sus territorios. “El pueblo podrá legislar para la Comuna, siempre en el marco de la Constitución, leyes nacionales y unidad nacional, legislación que no aparece en la Constitución ni en las leyes, pero que afecta a la vida cotidiana de una comunidad, de un colectivo, el empleo o el uso de los espacios, por ejemplo, del espacio, las costumbres, la vida comunal, la vida social, las normas de convivencia”.

Haciendo referencia a István Mészáros, plantea que en la comuna debe existir “contraloría social” y “autogestión general”, como criterios básicos para la construcción del socialismo.

4. El económico: La comuna debe tener propiedad de los medios de producción, desarrollando la propiedad social en sus diversas combinaciones, para el impulso de un nuevo modelo económico socialista, que abarque la producción tanto en el sector primario, como en el secundario con las “industrias de propiedad social”, sumando además la distribución y la tarea de la creación de una nueva cultura del consumo.

“Entonces una Comuna sin fábrica, una Comuna sin tierra para la siembra, una Comuna sin comercio socialista no es Comuna, le faltaría una pata y bien grande… los medios de producción o factores de producción: la tierra, la maquinaria, el capital, el conocimiento en manos de la sociedad, en este caso en manos de la Comuna”.

Así se empezará “a romper las cadenas del capitalismo, la dominación capitalista”.

5. El territorial: el transformar las relaciones sociales, productivas y culturales, debe partir desde abajo, para tener un impacto real, duradero. Allí la importancia del control social efectivo del autogobierno: “Vamos a adueñarnos de la tierra, no permitamos latifundio ni en los campos, ni en las ciudades… Aduéñense del espacio, legislen sobre el espacio, sobre el territorio, sobre las aguas, los recursos, el territorio, la naturaleza, el ambiente, la ecología, los desechos sólidos o líquidos producto de la vida humana, y de la dinámica social en el territorio”.

De lo que se trata es de parir desde allí una dinámica social a favor de la vida, contra la acumulación y el capital.

Transferencia de poder al pueblo

Asumía el comandante que las comunas eran una prueba para los alcaldes, gobernadores revolucionarios, incluso para él mismo y sus ministros:

“¿Por qué? Porque donde una Comuna nazca… el gobernador, el alcalde, estoy seguro que va a motivarse, y además va a asumir una responsabilidad. ¿De qué? De transferirle a la Comuna más poder… Tiene que llegar el día en que la Comuna maneje, gestione a través de sus órganos del Poder Popular, el sistema de agua de la Comuna; el sistema eléctrico de la Comuna, lo mantenga. Es de propiedad de ellos, es propiedad comunal, claro, es propiedad social, pero ahí en ese espacio es propiedad comunal, y responda por ello”.

Allí lo estratégico de la democracia socialista, no es un ejercicio retórico, procedimental, de participación que no sea protagónica. La Revolución Bolivariana parte de la transferencia del poder al pueblo para que se asuma la construcción del socialismo.

Esto es lo planteado por Chávez, desde El Libro Azul[i], hasta el Golpe de Timón[ii]. ¿Tarea fácil? No, no lo es:

“Si ustedes me dicen: Chávez, ¿qué será más fácil, ir a Marte o construir el socialismo?. Es más fácil Ir a Marte. Lo cual no significa que es imposible, es que lo vamos hacer, ¿verdad? No vamos a fallarle a la historia, ni al futuro, a nuestros hijos, a la Patria. Es un proceso complejo, requiere mucho pensar, teoría, conocimiento científico, conocimiento popular, participación popular”.

Ya lo dijo Argimiro Gabaldón, el camino es duro, pero es el camino.


[i] Hugo Chávez Frías. El Libro Azul. 1990. Ediciones Correo del Orinoco. 12/2013. Ver: https://n9.cl/kj84r

[ii] Hugo Chávez Frías. Intervención durante reunión de Consejo de Ministros. Todo Chávez en la Web. Instituto de Altos Estudios del Pensamiento del Comandante Chávez. Caracas, Venezuela. 20/10/2012. Ver: https://n9.cl/oamqi

Fuente: Alai

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